Alicante no es sólo Mediterráneo, arroces y playas, su interior alberga no pocos rincones por descubrir y donde los trazados que nos conducen hasta ellos resultan de por sí la excusa perfecta para alcanzarlos. Poniendo de manifiesto esta desconocida cara del sur del Levante.
Alcoy, la ciudad de los Puentes, es un buen punto de partida para recorrer esta interesante y entretenida zona del interior de la provincia de Alicante en moto. Muy próximo a la población se encuentra el Parque Natural del Carrascal de la Font Roja, y dentro de éste el Hotel con Encanto Masía La Mota. Allí todo respira paz y quietud, así que es el mejor lugar para recomendarte y poder restaurar cuerpo y alma. 300 años contemplan a esta masía de claro estilo palaciego; mi consejo es que dejes que Indira, su anfitriona, comparta contigo las curiosidades del lugar así como que te acomode en una de sus doce cuidadas habitaciones.
Un desvío de la CV-797 es el que nos permite acercarnos a este envidiable emplazamiento. Retomamos la carretera con rumbo hacia Alcoy pero sin adentrarnos en la localidad, pues es la CV-70 nuestro primer objetivo y la ruta que nos permitirá cruzar la Sierra de Aitana en sentido este. La Sierra es el techo de la provincia de Alicante, con su pico de Aitana de 1.558 m como mayor exponente, y donde también abundan las fuentes naturales y de reconocida calidad -que no deja de ser un curioso contraste si lo comparamos con el agua corriente que hay disponible más próximos a la costa- y ofrece temperaturas más agradables durante el estío, así como que pueden llegar a ser sorprendentemente frías e incluso gélidas en la época más invernal. En esta ruta con la Suzuki V-Strom no hay carretera que sea un problema, por bacheada y rota que se pueda encontrar y, llegado el caso, abandonar su asfalto para alcanzar ese punto más inaccesible y que se nos ha antojado para sacar la mejor foto de las vistas que vamos encontrando.
Guadalest es una localidad turística y dominada por su pintoresco Castillo, no lejos de allí se encuentra el Museo de Vehículos Históricos Valle de Guadalest, y que alberga hasta 140 modelos de motos; abundando la rica y añeja producción española aunque no faltan modelos extranjeros, principalmente europeos. La misma CV-755 donde se encuentra el Museo nos permite bajar hasta la costa en la no menos turística y muy populosa y vacacional de Altea. Sus playas no cuentan con la fina arena que caracteriza al litoral levantino y, tal vez, sea la razón por la que su desarrollo urbanístico ha resultado más contenido que el de las poblaciones aledañas, por lo menos a lo alto; aunque no le falta animación en lo que a tráfico y población se refiere. No te pierdas la panorámica que hay desde la Plaza de la Iglesia hacia la bahía que forma su costa.
El tramo de carretera de la N-332 en dirección a Calpe resulta entretenido por las vistas que ofrece sobre el Mediterráneo y más adelante el abrupto barranco Salat que cruzamos. Denia y su amplia oferta gastronómica nos espera con su habitual bullicio, escogemos el Hotel Nou Roma y su restaurante La Senia para reponer fuerzas. Se encuentra en pleno casco histórico y alojado en un edificio que data del S. XVII. Tras el ágape, la recientemente remodelada Marina de Denia es la excusa perfecta para acercarnos a ver los barcos de ensueño de aquellos a los que les ha ido ¡pero que muy bien! en la vida… Este puerto es una de las conexiones marítimas con la paradisíaca isla de Ibiza y nunca le falta ambiente.
Retomamos la N-322 en dirección norte hasta encontrar la CV-700 que conduce a Pego. Allí tomamos la CV-712 con dirección a Vall de Ebo, espero que no seas de los que se marean fácilmente con las curvas porque te vas a hartar… En Vall ponemos dirección a Castell de Castells donde, a la salida del pueblo y por la CV-752 que va dirección a Tárbena, enseguida encontramos un pequeño desvío a la derecha por una muy estrecha carretera y donde podremos cruzar el Paraje Natural de Les Arcs. Mejor antes de que anochezca y así no te pierdas los caprichosos arcos formados en la roca fruto de la erosión en esta zona enclavada en la Sierra de la Serrella, y protagonizada por lo abrupto de su relieve.
Nuestro destino final de hoy se encuentra no lejos de aquí y, además, nos resultará familiar este último tramo a recorrer, ya que retomamos la CV-70 que recorrimos horas antes camino a Guadalest. Tras dejar atrás Benimantell y por la CV-755 que nos llevó al Museo Histórico de motos, un desvío nos da acceso al Vivood Landscape Hotel. El primer hotel paisajístico de España se encuentra perfectamente integrado en esta salvaje zona rural, su exclusividad en la admisión sólo para adultos asegura el mayor relax y el completo descanso tras la intensa jornada mediterránea; además de contar con unas vistas privilegiadas sobre este aislado entorno natural.
Al día siguiente ponemos rumbo a la ciudad de Alicante y lo hacemos retomando la CV-70 en dirección a Benidorm. Sin adentrarnos en el «coloso de hormigón» tomamos la CV-758 en dirección a Finestrat. Para más adelante empezar a ganar cota, por la CV-775, y recorrer las estribaciones de la misma Sierra de Aitana que ayer «cosimos» a golpe de acelerador con la V-Strom y dirigirnos a El Campello, San Juan y, finalmente, Alicante. ¿A que dan ganas de repetir?
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