Menorca es uno de los paraísos del Mediterráneo occidental, una perla bañada por un mar apacible y protegida por un clima muy agradable. Una banda cromática infinita permite ver cómo se confunden el azul de su cielo con el turquesa de sus aguas, el verde oscuro de sus bosques, el marrón de sus rocas y el blanco de sus playas.
Este paraiso balear está lleno de parajes naturales protegidos como el Parque Natural de la Albufera d’es Grau, cinco reservas naturales, una reserva marina y diecinueve zonas de Especial Interés.
Las islas baleares nos ofrecen una gran oferta cultural, paisajística y una gran variedad de deportes acuáticos en sus innumerables calas paradisiacas que parecen sacadas de cualquier revista. Y ¿Por qué no? ¡Descubrirla a lomos de la V-Strom es una opción perfecta para hacer una escapada inolvidable!
Iniciamos la ruta en Mahón, en el Hotel Jardi de ses Bruixes, del club de calidad hotelera Ruralka, será nuestro alojamiento para esta ruta. En este lugar tan especial se encuentra la antigua casa señorial construida en 1812 que hoy en día alberga un precioso hotel regentado por Anja y Nando. Lejos del ajetreo de la vida cotidiana, en Jardi de ses Bruixes encontraremos la calma y tranquilidad que tanto anhelamos. Además, en su restaurante mimarán nuestro paladar con una cocina fresca de mercado con producto local y de Km 0. ¡Disfrutar de un atardecer tranquilo en el chill-out es un verdadero placer!
Esta ruta no podía ser de otra manera que descubriendo las mejores calas del oeste de la isla, debido a la poca distancia entre ellas podremos ir enlazando unas con otras buscando cuál es nuestra favorita en poco tiempo, contemplando la bonita vegetación de la isla balear.
La primera cala que vamos a visitar tomando la Me-12 es Cala Porter, no se trata de una cala espectacular pero tiene buenos servicios de equipamiento y parking sobre todo si vamos a viajar con niños ésta es una gran ventaja.
Cala Escorxada es una de las más bonitas con arena fina y blanca y las clásicas aguas color turquesa que caracterizan toda la costa sur de Menorca. Tiene un difícil acceso, gracias a esto es de las calas más tranquilas y con menos afluencia de público. Si queremos pasar el día aquí no podemos olvidar llevar comida y bebida para pasar el día ya que allí no hay ningún restaurante donde poder comer.
Continuamos hacia Cala Galdana en M-22, una de las calas más extensas de Menorca, lo que hace que no esté tan masificada como otras calas cercanas. Con un ambiente más familiar que otras y desde donde podrás acceder dando un paseo a Cala Macarella en media hora, también ofrece multitud de actividades y deportes acuáticos.
Al lado de Cala Galdana se encuentra Cala Mitjana, una pequeña cala virgen al sur de Menorca cuyas aguas azules y su buena situación hace que sea recomendable y accesible para todo el mundo.
Una de las calas más famosas es Cala Macarella, siendo la postal de referencia de la Isla Balear de Menorca. La gran intensidad del azul turquesa de su mar rivaliza en belleza con Cala Turqueta, una gran opción para pasar el día.También cerca de Macarella puedes visitar Macarelleta, más pequeña y donde prolifera el nudismo.
Cala Santandria es la última zona de playa que vamos a visitar y llegaremos a ella por la Me-24. Se encuentra a casi 3km de la Ciudadella lo que es una gran ventaja si quieres combinar visitas culturales, jornadas gastronómicasy relax en la playa. Se caracteriza por su entrada profunda y estrecha que tiene al principio una torre de defensa y un bunker que dan paso a una calita pequeña llamada Sa caleta de ses gorrries y a continuación la propia cala de Santrandia.
Para finalizar como es debido la ruta por las calas menorquinas iremos a pasar el resto del día a la Ciudadella donde podremos tomar algo o comer en cualquiera de los restaurantes que nos ofrece la ciudad. De inspiración catalana su gastronomía aporta muchos platos que son conocidos como la caldereta de langonstas, berenjenas rellenas a la menorquina, la típica mahonesa como acompañante de un arroz mediterráneo, ¡todo delicioso!
En la Ciudadella hay varios rincones y monumentos importantes por descubrir que merecen la pena, como son la Catedral de Menorca de siglo XIV, la Plaza del Borne, la Plaza de la Esplanada donde se celebran los actos multitudinarios o el Castillo de San Nicolás del siglo XVIII construido para defender el puerto de la ciudad.
De vuelta al hotel, pasaremos por uno de los puntos más bonitos de Menorca, la zona de Fornells por la Me-15, al este de la isla. Aquí disfrutaremos de la parte más motera de la ruta, combinando curvas con paisajes de acantilados y azules profundos, un escenario perfecto para contemplar el atardecer y su puesta de sol.
Siguiendo hacia el sur atravesaremos el Parque Natural de s’Albufera des Grau, un marco natural incomparable. A pocos kilómetros encontraremos descanso en este hotel rural donde tendremos la mesa lista a nuestro gusto y podremos relajarnos en su jardin tomando una copa de vino y recordando la experiencia vivida a lomos de la V-Strom.
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