Una ruta cultural para enriquecernos
Andalucía nos atrapa en cada visita, su riqueza patrimonial y sus tradiciones nos enamoran cada vez que rodamos por sus carreteras con nuestra V-Strom.
En esta ruta, que empieza en Córdoba, recorreremos la provincia de Sevilla conociendo sus pueblos más famosos.
Damos comienzo a la ruta desde el hotel origen en Córdoba, se ubica en Palma Del Río y es un monasterio espectacular. Se trata del Monasterio de San Francisco, un monasterio franciscano del siglo XV rehabilitado que conserva el encanto del edificio y se encuentra en una situación privilegiada, en la Vega del Guadalquivir, junto a Sierra Morena, con sus cotos de caza, su suave entorno. ¡Un lugar para descansar perfecto!
Desde aquí ponemos rumbo a la primera parada de la ruta con nuestra moto. Écija, su pasado señorial nos ofrece una imagen dominada por sus grandiosas torres y cúpulas barrocas. Destacan edificios como el Palacio de Peñaflor, con su imponente fachada, el Palacio de Benamejí, el Palacio de Justicia basado en la ornamentación de la Alhambra, una buena dosis cultural para la primera parte del viaje.
Continuamos por carreteras secundarias y llegamos a Carmona, un punto estratégico en la provincia de Sevilla. Fue en su época un enclave principal del Bajo Guadalquivir, desde donde se controlaban las principales vías de comunicación del Valle del Guadalquivir. Merece la pena visitar su Alcázar y la Puerta de Sevilla de espectaculares dimensiones.
Nos desviamos hacia Marchena donde podemos contemplar las murallas que ciernen el casco histórico, en el cual destacan la Plaza Ducal o San Juan Bautista de dimensiones catedralicias. El siguiente punto es Utrera. La antigua Medina Utrirab de los árabes, por donde es recomendable pasear tranquilamente y degustar la gastronomía andaluza.
No te puedes perder probar el rabo de toro, el gazpacho andaluz, el pescaito frito, los caracoles, el bocadillo serranito o la pringá y las papas aliñás para los aperitivos.
En dirección a Sevilla encontramos un pueblo con mucho encanto, Alcalá de Guadaíra. Estuvo bajo la dominación árabe y prueba de ello es su riqueza patrimonial de la época. Lo más destacado de su paso por allí fue el castillo almohade, uno de los monumentos más bonitos del municipio. También es recomendable visitar el castillo de Marchenilla que fue construido en el siglo XIII por los benimerines para fortificar una de las zonas del municipio. Muy cerca se encuentra Gandul, un antiguo pueblo que fue absorbido por Alcalá de Guadaíra en 1840 ante su escasez de vecinos. Visitarlo supone recorrer calles abandonadas, antiguas casas donde vivía la gente y estar, en definitiva, en un pueblo fantasma. Cuanto menos curioso.
Vamos finalizando la ruta en moto con una parada imprescindible, la capital andaluza nos espera para visitarla. Sevilla tiene un color especial y queremos comprobarlo por nosotros mismos. El imponente patrimonio es digno de conocerlo en profundidad. Su Plaza de España, su Catedral edificada sobre una antigua mezquita con su Patio de los Naranjos y la emblemática Giralda, su antiguo minarete y los Reales alcázares, joya del mudéjar español son imprescindibles en tu visita. Pasear por sus barrios Triana o Barrio de Santa Cruz viendo cómo vive su gente, sus tradiciones o su pasión por la Virgen de la Macarena, es algo único de este lugar.
Salimos de la urbe y nos dirigimos a Itálica, un yacimiento arqueológico impresionante, es la fundación romana más antigua de la península ibérica donde destaca su Teatro Romano. También podemos ver el Monasterio de San Isidoro del Campo.
Finalizamos la ruta llegando a Ardea Purpurea Lodge, en Villamanrique de la condesa. Un pequeño oasis donde naturaleza y arquitectura se mezclan en perfecta sintonía. El lugar que estábamos esperando para descansar en nuestra ruta por Sevilla. Comer en el restaurante de la casa con exquisiteces de la zona y recomendado en la guía Michelin no sucede todos los días. ¡Aprovecha la ocasión!
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