El verano es sinónimo de libertad sobre dos ruedas, pero también de altas temperaturas que pueden convertir una ruta soñada en un auténtico desafío. Rodar con calor extremo no solo es incómodo, sino también peligroso si no se toman precauciones. Aquí van algunos consejos para mantenerte fresco y seguro en cada kilómetro.

1. Equípate con ropa ventilada: Existen chaquetas, pantalones y guantes diseñados para el verano, con tejidos técnicos y paneles de ventilación que permiten una buena circulación de aire sin comprometer la protección.

2. Hidratación constante: Bebe agua incluso si no tienes sed. Llevar una mochila de hidratación o parar cada cierto tiempo para refrescarte es clave para evitar golpes de calor.

3. Elige bien las horas: Evita rodar en las horas centrales del día. Sal temprano por la mañana o al caer la tarde, cuando el sol da tregua.

4. Usa ropa interior técnica: Parece un detalle menor, pero puede marcar una gran diferencia. La ropa transpirable evita acumulación de sudor y mejora tu confort.

5. Paradas estratégicas: Planifica descansos en zonas con sombra, fuentes o sitios donde puedas refrescarte. No se trata de llegar rápido, sino de llegar bien.

Recuerda: el calor se combate con cabeza. Con el equipo adecuado y una buena planificación, el verano y la moto pueden ser la mejor combinación posible.