El pasado 24 de mayo, los motores se alinearon con el cielo abierto de La Mancha para dar inicio a una ruta muy especial.  En esta ocasión tuvimos la suerte de tener como guía a Gustavo Cuervo. La jornada prometía aventura, paisajes y compañerismo. Y cumplió con creces.

Desde bien temprano, los participantes se reunieron en el acogedor hotel Ruralka Hotel La Vida de Antes, en Consuegra. Destacar el trato y la amabilidad en todo momento de Paula y Gema. Entre saludos, cafés y los últimos ajustes a las motos, se respiraba esa mezcla de emoción y calma que solo se vive justo antes de salir a rodar. El grupo estaba listo.

Conocimos Consuegra donde los molinos de viento, eternos centinelas del horizonte manchego, nos dieron la bienvenida a los motoristas. Las motos, alineadas junto a estas figuras quijotescas, ofrecían una estampa peculiar manchega.

El camino continuó entre pueblos con esencia, castillos en lo alto y campos de azafrán que parecían no tener fin. La siguiente parada fue en Belmonte donde pudimos hacernos unas fotos para el recuerdo con su famoso castillo.  Continuamos disfrutando de cada tramo y cada curva hasta llegar a Cuenca.

La emoción del paisaje dio paso al placer del comer. En el Asador María Morena, la gastronomía local fue la protagonista de un merecido descanso. Lo pasamos genial entre platos típicos, risas y anécdotas de nuestro roadleader.

Ya por la tarde, la ruta siguió su curso hacia Tarancón y luego hacia Corral de Almaguer, con el sol cayendo lentamente. Cada parada era una excusa para disfrutar, compartir impresiones o simplemente contemplar el entorno. Finalmente, regresamos al punto de partida para descansar y cenar tranquilamente en el patio de la Vida de Antes en Consuegra, donde la gastronomía casera nos hizo sentir como en casa, cerrando así un día perfecto de paisajes, emociones y momentos compartidos. La ruta no solo fue un recorrido por tres provincias, Ciudad Real, Toledo y Cuenca, sino una experiencia completa, de esas que tardas en olvidar.

¡Una ruta espectacular! Puedes comprobarla aquí mismo.

Gracias a todos por el compañerismo, las risas y el espíritu V-Strom On Road. ¡Nos vemos en la próxima!

Gustavo Cuervo