En medio de una ruta, la libertad se siente absoluta: el viento en la cara, la carretera por delante, el sonido del motor… Pero ¿qué pasa si, de repente, ocurre un apagón general? Nada de electricidad, sin red móvil, sin estaciones de servicio funcionando… Un escenario caótico, pero no imposible. Aquí te damos algunas claves para enfrentarlo.
Primero, nunca subestimes la importancia de una buena planificación. Lleva siempre un mapa de papel actualizado de la zona por la que vas a rodar. En un apagón, el GPS del móvil dejará de funcionar rápidamente si no puedes cargar la batería como hemos comprobado ya.
El equipo básico debe incluir: una linterna con pilas de repuesto, una batería de energía (powerbank) cargada, herramientas esenciales para tu moto, bidón con gasolina extra (bidón homologado para más seguridad), algo de comida no perecedera, y agua para una emergencia días.
Otro punto clave es llevar ropa adecuada para cambios bruscos de clima y una manta térmica de emergencia. También puede ser útil una radio portátil con pilas para recibir noticias, o alguna novedad de la situación.
Si el apagón ocurre mientras estás en plena ruta, lo ideal es buscar un lugar seguro para detenerte: una estación de servicio, un área de descanso o incluso un pequeño pueblo. Habla con la gente local, infórmate y decide si es mejor esperar o cambiar la ruta.
Viajar en grupo es una ventaja. Establecer un punto de reunión si os separáis por accidente y tener una señal visual o sonora para comunicaros sin dispositivos.
Finalmente, mantén la calma. La preparación es tu mejor aliada para mantener el control, incluso cuando el mundo se apaga.
¿Sueles llevar algún kit de emergencia cuando sales de ruta?
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