Roadleader weekend Alpujarra Granadina y Sierra de la Contraviesa

El pasado sábado día 3 de febrero disfrutamos de una maravillosa ruta V-Strom On Road con 6 de nuestros amigos V-Stromers por La Alpujarra Granadina. A esta ruta nos acompañaron también Cristina Alonso, equipo de Ruralka y Anyoli Montero, equipo de Suzuki. El trabajo en la carretera fue humildemente coordinado por un servidor, Teo Romera (@mrhicks46, para servirles) y para el cual pude contar con la inestimable ayuda de Pedro Bautista, propietario del encantador hotel rural El Balcón de las Nieves, a las afueras de Granada.

Enclavada al sur de la provincia de Granada, la Alpujarra Granadina se despliega como un tapiz montañoso salpicado de encantadores pueblos blancos. Entre sus callejuelas empedradas y casas encaladas, Capileira se asoma majestuoso en la ladera de la Sierra Nevada, ofreciendo a los moteros un escenario pintoresco con vistas imponentes. Más allá, Pampaneira invita a explorar sus tiendas de artesanía, mientras que Bubión y su arquitectura alpujarreña transmiten la autenticidad de la región.

Cobijando a Trevélez, el pueblo más elevado de la península ibérica, las carreteras serpentean hacia altitudes desafiantes, proporcionando una experiencia emocionante a los amantes de las motos. La Alpujarra, no solo deleita con su paisaje, sino que también cautiva los sentidos a través de su gastronomía, donde el jamón serrano y los productos locales se convierten en deleites culinarios tras una jornada de exploración en dos ruedas. En este rincón de Andalucía, la Alpujarra Granadina se erige como un escenario perfecto, fusionando la emoción de las rutas moteras con la autenticidad de sus pueblos y la exuberancia de sus panoramas naturales.

Así de buena mañana nos reuníamos los V-Stromers para desayunar en El Balcón de las Nieves, el precioso hotel que Pedro regenta cerca de la ciudad de Granada. Situado en una tranquila urbanización a las faldas de las montañas, el hotel tiene unas vistas espectaculares de la ciudad. Las habitaciones están decoradas con mucho gusto y los espacios confluyen en torno a un coqueto comedor con chimenea y acceso directo al patio con una piscina que se descuelga del monte. Pedro es un motero entusiasta también, que ha dotado al hotel de un fantástico garaje para los que lleguen a dos ruedas y quieran resguardar sus monturas.

Al arrancar el día hicimos las presentaciones y entre café, bollos y otras viandas, ya surgía el buen rollo en el grupo. Me gusta mucho la buena vibra que siempre hay en estas rutas, y que en unas pocas horas todos hacemos mucha piña y charlamos animadamente en cada parada. Al poco de reunirnos todos, hicimos un pequeño briefing y por fin ¡¡rugieron los motores de nuestras Suzuki V-Strom!! !!Nos esperaba un rutón épico por la Alpujarra a las faldas de Sierra Nevada!!

Con el visto bueno de Pedro, yo mismo había preparado una ruta que era una auténtica ensalada de curvas por lo mejor de la comarca Granadina. Nuestra ruta básicamente era como sigue: salimos de El Balcón de las Nieves rumbo a Lanjarón por la carretera nacional. El pueblo de Lanjarón es considerado por muchos como la puerta de entrada a la Alpujarra ya que se sitúa en la parte más occidental de la comarca. Hicimos una breve parada en frente mismo de los dos balnearios (el nuevo y el antiguo, cada uno con su estilo arquitectónico propio) para poder degustar el agua de sus fuentes, famosa por la planta embotelladora a las afueras del pueblo.

Un poco más adelante, hicimos una parada más larga para visitar el pueblo de Pampaneira, que junto con Capileira (un poco más arriba) pertenece a la asociación de Pueblos Más Bonitos de España y forma parte del Conjunto Histórico del Barranco de Poqueira. Este encantador pueblo mantiene numerosas características típicas de la región que han cautivado a numerosos viajeros románticos: sus calles estrechas y empinadas, pavimentadas y con pequeños canales de agua en el medio; las tradicionales casas blancas con terrazas soleadas y balcones cubiertos; además, los telares y tiendas locales llenan de vida y color las plazas y callejones con sus vibrantes tejidos y artesanías.

Durante la parada tuvimos ocasión de tomar algo al sol y disfrutar de la animada mañana de sábado intercambiando anécdotas y risas, haciendo poco a poco piña entre todos para disfrutar de un día de ruta fantástico. Esto me encanta de las salidas con los V-Stromers, solo pasamos juntos unas horas, pero por la mañana nos conocemos, en la tarde se profundiza y para cuando nos despedimos, ¡¡parecemos ya como hermanos!!