Bienvenidos a Castilla, la tierra de los castillos y las llanuras que cuentan historias pasadas donde reyes y caballeros eran los protagonistas indiscutibles de todo lo que ocurría en su territorio.
Nuestro viaje empieza de este a oeste recorriendo los campos de castilla y descubriendo el encanto de Soria, una provincia a veces olvidada.
La ruta con nuestra Vstrom comenzará en el Hotel Teratermal, del club de calidad de hoteles Ruralka, ubicado en Valdeavellano de Tera. Este encantador hotel situado en un entorno privilegiado rodeado de naturaleza virgen, te permite disfrutar de las temporadas de caza y setas recorriendo sus frondosos bosques y respirando la paz del medio rural.
Después de un buen desayuno energético donde no podrán faltar los bizcochos caseros hechos con mimo de los dueños de Teratermal, estamos listos para comenzar el día y darlo todo en nuestra ruta motera.
Nos dirigimos camino a Calatañazor por N-122, una pequeña villa medival en la que merece la pena hacer una parada para visitar su conjunto histórico resultado de la mezcla de las culturas árabe, íbera y celta. Entre los monumentos para conocer caben destacar el Castillo, las vistas del Ayuntamiento, la Muralla defensiva que recorre el perímetro de Calatañazor y su iglesia románica de los siglos XII y XIII.
La siguiente parada es Burgo de Osma, donde es recomendable recorrer la calle Mayor, visitar la catedral y pasar por el arco de la muralla atravesando el río Ucero. Además, si puedes disfruta de las vistas que te ofrece el Parque Natural del río Lobos, una auténtica belleza.
Siguiendo los pasos del río Arandilla llegamos a Aranda del Duero en Burgos. Esta localidad tiene gran riqueza monumental que merece la pena conocer. Entre su patrimonio arquitectónico destacan la iglesia de Santa María, gótica de los siglos XV y XVI; la iglesia de San Juan Bautista, sede del concilio de Aranda (1473) y el palacio de los Verdugo, del siglo XV entre otros. Además, Aranda de Duero está situada dentro de la ruta del vino de Ribera de Duero, puedes hacer una larga parada y degustar uno de sus famosos vinos con Denominación de Origen.
La ruta sigue la vega del Duero adentrándonos en Valladolid llegando a Peñafiel. Esta villa fortificada ha sido un centro comercial e histórico de primer orden. Sobre un cerro se eleva su famoso castillo, declarado Monumento Nacional.
Además del castillo, el edificio más importante de Peñafiel es la iglesia de San Pablo que constituye el mejor ejemplo vallisoletano del estilo gótico-mudéjar.
Quintanilla de Onésimo nos dará paso a la capital, Valladolid. Lo más rápido es llegar por N-122 pero para los amantes de las curvas el zigzaguear por las lomas lleva a descubrir rincones con encanto como el castillo de Villafuerte y las riberas del Esgueva para entrar a Valladolid por la VA-100.
Cambiamos de tercio en Valladolid dejando al Duero en su camino hacia Tordesillas, para continuar nuestro camino hacia A-6 hasta Medina del Campo con su castillo de la Mota presidiendo la que fue la ciudad-mercado de España durante el siglo XVI.
La localidad, que ha sido declarada Conjunto Histórico-Artístico, cuenta con bellos rincones y monumentos de granimportancia. En una esquina de la porticada plaza Mayor se halla la casa donde murió, en 1504, la reina Isabel la Católica. Recorriendo el casco urbano surgen además otros tesoros como el palacio de los Dueñas que fue residencia de Carlos I, así como diversas iglesias del siglo XVI.
El siguiente lugar perfecto para estirar las piernas y empaparte de cultura lo encontramos en Arévalo, capital de La Moraña, posee una importante muestra del mudéjar abulense y ha sido declarada Conjunto Histórico Artístico.
En su gastronomía, es muy típico el cochinillo asado, también llamado “Tostón” o “cochinillo de Arévalo”. ¡Delicioso!
El broche de oro lo pondremos en el final de ruta llegando al Hotel La Data, situado en Gallegos está ubicado en la Cañada Real segoviana entre praderas y bosques cargados de luz y aire puro. Este acogedor lugar es perfecto como refugio de las salidas en moto en otoño e inverno ya que el calor de la chimenea nos hará sentirnos como en casa.
Para degustar los productos de la zona Felipe, su anfitrión, nos recomendará los platos más típicos segovianos como el secreto segoviano con reducción de vino dulce, su plato estrella.
¿Qué más se le puede pedir a esta ruta? Disfruta con las carreteras y todos los puntos recomendados para visitar.
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