Entre Pontevedra y A Coruña se encuentran lugares mágicos ¡Descúbrelos!
Muchos dicen que la parte más bonita de la tierra gallega son las Rías Baixas. Esto puede ser subjetivo, pero un hecho real es que la provincia de Galicia guarda tesoros naturales, gastronómicos y culturales que son perfectos para cualquier escapada en moto. ¡Nos subimos a la V-Strom 650XT y vamos a descubrir esta bella tierra!
La ruta parte de nuestro hotel inicial recomendado por Ruralka, se trata del hotel Enoturismo Lagar de Costa en Cambados. Ubicado en un entorno natural incomparable, rodeada de viñedos y con vistas a la Isla de A Toza, se encuentra este precioso hotel con encanto.
Comenzaremos la ruta con lo que más va a predominar en todo el trayecto, curvas y paisajes impresionantes de costa con el océano Atlántico de fondo. Bordearemos la costa hacia arriba hasta llegar a la primera parada, el Parque Natural de las Dunas de Corrubedo. Posee la duna móvil más grande del noroeste peninsular con más de 1 km de largo y más de 20 m de altura. Veremos el imponente Faro de Corrubedo actualmente en funcionamiento y continuaremos hasta la siguiente parada, Noia. Conjunto histórico Artístico donde destaca el templo de Santa María A Nova.
Seguidamente iremos a Muros, donde los soportales marineros, los cruceiros y las capillas son destacados. Curveando a pocos kilómetros llegaremos a ver el hórreo más famoso de Galicia con 34 m de longitud y reconocido monumento nacional en Carnota.
Continuamos la ruta con nuestra V-Strom y llegamos a Corcubión. Lugar que se ha ido estirando en línea con la costa hasta formar un paseo de blancas galerías de sabor marinero. Después llegamos a Finisterre, veremos el faro del fin del mundo y sentiremos la magia de este lugar tan especial.
Nuestra ruta nos lleva a la capital de Pontevedra, Santiago de Compostela, donde llegará el momento gastronómico más esperado del día.
En Galicia podemos encontrar una gastronomía de gran calidad y a precios muy razonables, por lo que es un gran reclamo para el turismo. Os recomendamos que no dejéis de probar el marisco o cualquiera de sus pescados, las empanadas gallegas o sus ricos caldos que resucitan hasta el motorista más cansado.
Una vez se haya descansado y reposado la comida, hay que conocer en profundidad la ciudad de Santiago. Lo más destacable está concentrado en el casco histórico por lo que no necesitas desplazarte a ningún sitio con la moto. Como todo peregrino, la Catedral es el lugar más importante y de obligada visita, después se puede pasear por la Plaza de Obradoiro, el Monasterio de San Martiño Pinario, o dar una vuelta por el Mercado de Abastos.
Es recomendable terminar el recorrido dando un paseo por la Alameda desde donde tendremos unas vistas inmejorables de la ciudad antigua y su catedral.
Finalmente después de un gran día de ruta llegaremos a nuestro hotel en Caldas de Reis, Torre do Río. El bosque hace de telón de fondo a este hotel con encanto, un pazo gallego, antiguo complejo textil del XVIII, en el que el tiempo parece detenerse. Rodeada por el río, la finca nos ofrece el descanso y la desconexión que tanto necesitamos.
Deja tu comentario