Las intrépidas Suzuki V-Strom, junto con sus valientes pilotos y pasajeros, desafiaron con éxito una inusual tormenta de lluvia, niebla y frío que puso a prueba sus habilidades la tarde del viernes en el trayecto de enlace desde el punto de partida hasta Alcoy. Entre los participantes premiados se encontraban viajeros provenientes de Córdoba, Madrid, Castelldefels y Barcelona.

El equipo organizador del evento, compuesto por Alexandra Pérez, Anyoli Montero, Quique Arenas como Roadleader, y quien les habla, Lucas Gilabert (@lucasmoto1212) en calidad de embajador de V-Strom On Road en la Comunidad Valenciana, esperaba a los participantes en el encantador Hotel Masía La Mota. Este hotel, recomendado por el club de calidad Ruralka, está ubicado en un enclave impresionante en pleno corazón del Parque Natural de La Font Rotja de Alcoy.

A primera hora de la mañana del sábado, nos reunimos en el hotel, y tras las presentaciones, compartimos un agradable desayuno. El buen ambiente y las ganas de disfrutar caracterizan a los Vstromers. Entre anécdotas y risas, dimos paso al briefing a cargo de Quique. Él ofreció una introducción a la fantástica ruta que nos esperaba y proporcionó algunas instrucciones de seguridad para conducir en grupo, advirtiendo sobre el considerable tráfico de ciclistas en la zona y los riesgos asociados.

¡Siempre me emociona la energía positiva y las ansias de descubrir nuevos lugares que aportan los Vstromers a cada Roadleader!

Aunque muchos asocian Alicante con turismo de sol, playa y chiringuitos, el interior de la provincia es un tesoro que sus habitantes protegen celosamente, compartiéndolo solo con aquellos que sabrán valorar la magia y las maravillas que se esconden entre sus montañas, pueblos y valles. Esta ocasión sería una oportunidad fabulosa para mostrar algunos de los rincones más asombrosos a este extraordinario grupo.

La lluvia cesó, y comenzó nuestra ruta V-Strom On Road. Aunque la carretera sigue empapada, la niebla nos acompañaba, y el termómetro no superaba los 5 grados, estas condiciones resultan ideales para activar los cinco sentidos y fusionarnos con el boscoso entorno. Avanzamos como un grupo de exploradores a lomos de nuestras motos, perfectamente coordinados, recorriendo cada kilómetro.

Después de recorrer unos cuantos kilómetros por la sinuosa CV785, la niebla se disipa, y entre las nubes empiezan a abrirse claros, revelando un hermoso paisaje de colores intensos y aromas a tierra húmeda. Nos sentimos afortunados por vivir ese cambio de escenario que la naturaleza nos regalaba y, esta mejora en el clima, hará más óptimas las condiciones de nuestra jornada motera.

Alcanzamos la cima del Puerto de Tudons a 1025 metros por la CV770, una de las carreteras preferidas tanto entre moteros como ciclistas. Su desnivel, curvas emocionantes con un asfalto impecable y la agradable sensación de circular entre bosques de pinos que revelan las cimas de las montañas, acantilados y barrancos circundantes hacen de este tramo una experiencia única. Descendemos bordeando el Puig Campana, la cima más elevada de la península ibérica en proximidad a la costa, hasta llegar a las puertas de Benidorm. En este punto de la ruta, el sol ya brilla y un cielo azul apenas salpicado de nubes nos acompaña en un tramo de curvas emocionantes y asfalto completamente seco, brindándonos la confianza para pilotar hacia nuestra primera parada en ruta.

Es necesario detenerse en Guadalest y maravillarse con este magnífico enclave. Este pintoresco pueblo encaramado en lo más alto de una peña rocosa, desafía al vacío desde su posición privilegiada, rodeado de imponentes montañas, un pantano de aguas turquesa y fortificado por un antiguo castillo. Visitar Guadalest se convierte en una experiencia esencial y una oportunidad perfecta para estirar las piernas y disfrutar de un café en una de las encantadoras cafeterías de su casco antiguo.

Reanudamos nuestra ruta con una capa menos de ropa y ansias de más curvas, pues nos espera un tramo impresionante y un paraíso para los amantes de las motos. La experiencia de estar en plena montaña sin perder de vista el mar, mientras recorremos curvas en un continuo sube y baja, como si estuviéramos en una montaña rusa, es algo que nos fascina y despierta la alegría interior de disfrutar de nuestras motos de dos ruedas.

Nos detenemos en el restaurante Sa Canterella, en la localidad de Tárbena, que bien podría considerarse un mirador, ya que está ubicado en plena montaña y ofrece fabulosas vistas al mar desde su amplia terraza. La acogedora construcción de estilo rural y su cocina tradicional de carne de caza son una elección segura, donde nuestro grupo de Vstromers aprovecha para estirar un poco las piernas y recargar energías antes de seguir explorando este territorio de las mil curvas.

Nos encontramos en la frontera entre las comarcas de la Marina Baixa y la Marina Alta, dejando atrás Tarbena por la CV715, una carretera serpenteante de curvas cerradas. A estas alturas de la ruta, una vez superada más de la mitad, hemos comprendido que el ritmo de estas carreteras no se mide en kilómetros, sino en horas. En estas rutas, rara vez alcanzamos la tercera marcha de nuestras V-Strom, convirtiendo el pilotaje en un verdadero baile entre curva y curva, una auténtica delicia para los amantes de la carretera.

Pasamos junto al mirador del Coll de Rates mientras descendemos, y se nos brinda una panorámica espectacular de la Vall de Pop, donde los viñedos, naranjos, olivos y almendros dominan el paisaje. Estamos disfrutando de una tarde de enero excepcional. Fresca pero despejada, perfecta para seguir deleitándonos de esta ruta extraordinaria que aún guarda algunas sorpresas gracias a la exuberante naturaleza que encontramos en nuestro camino. Al pasar por el Pla de Petracos, bordeando la Vall de l’Aguar por una carretera sin arcén y entre acantilados, la sensación es la de adentrarse en una tierra de gigantes, donde solo el escaso asfalto, las pinturas rupestres y algunos cobertizos indican la presencia humana en el lugar.

El viaje nos lleva al conflicto de sentimientos al llegar a La Vall d’Ebo y recorrer varios kilómetros por un territorio que, hace apenas unos meses, fue devastado por las llamas de un incendio forestal. Viajar en moto, con la visera del casco levantada, amplifica nuestros sentidos y nos conecta de manera directa e intensa con el entorno.

Continuamos la ruta por una estrecha carretera de asfalto firme, pero con calidad suficiente para enfrentar sus curvas con confianza, pasando por el Puerto de Tollos a 830 metros y dirigiéndonos a Facheca a través de un impresionante desfiladero que dibuja sonrisas de asombro en nuestros rostros. Desviándonos hacia Gorga por la CV754, cruzamos Quatretondeta hasta llegar a Gorga por una pintoresca carretera entre olivos a los pies de la sierra de Serrella, manteniendo el alto nivel de disfrute entre los pilotos y pasajeros.

Un breve enlace por carreteras nacionales nos lleva de regreso a nuestro punto de partida, cerrando así este círculo perfecto con un hermoso atardecer en Alcoy, la ciudad de los puentes, grabando en nuestra memoria la imagen inolvidable de la ciudad a los pies de la sierra de Mariola.

El tramo desde Alcoy en dirección al Santuari de la Font Roja lo disfrutamos pilotando lentamente en grupo mientras anochece, llegando finalmente a Masía La Mota, un fabuloso hotel con mucho encanto que será nuestro hogar por un día. Este remanso de paz en plena naturaleza y sus lujosas instalaciones históricas nos transportan a un lugar donde el tiempo parece detenerse.

Tras una breve pausa para relajarnos y acomodarnos en nuestras habitaciones, nos reunimos en el amplio salón restaurante de Masía La Mota para disfrutar de una fantástica cena. El grupo, ya unido por fuertes lazos, comparte risas, recuerda detalles de la ruta y extiende la sobremesa hasta bien entrada la noche, entre historias y la planificación de futuros reencuentros entre los presentes.

Con esta crónica, espero haber transmitido un pedacito de nuestra inolvidable experiencia en este Roadleader de Alicante, y deseo que todos los eventos de V-Strom On Road disfruten de igual éxito, con grupos tan fabulosos y en lugares tan espectaculares.

Por Lucas Gilabert @lucasmoto1212