Celebramos el centenario de Suzuki y sus éxitos on y off road 

9 Jul 2021

A veces la historia nos revela más hechos que encontramos en una exacta cronología. Los comienzos de marcas industriales bien conocidas pueden sorprendernos cuando ponemos foco en sus protagonistas, tirando del hilo de su dedicación, del tejido obtenido fruto de su labor a la que dedicarse con el nacimiento del sol.

Podría sorprendernos que los orígenes de Suzuki provengan de generaciones de recolectores de algodón desde siglos atrás, que con la revolución industrial generara una fructífera industria al fragor de la fabricación mecanizada de telas. Michio Suzuki, nacido en 1887, fue el primer presidente y consultor en jefe que reinventó a Suzuki como fabricante de equipos de transporte en una sola generación, y trabajó como carpintero, inventor, ingeniero y empresario. Se le conoce como uno de los grandes precursores del motor del Japón junto a Soichiro Honda, nacido igualmente en la Prefectura de Shizuoka. Como sucedió en muchos otros casos el crecimiento de la automoción vino de la mano de las transformaciones provocadas por ambas contiendas mundiales, la industria textil colapsó y Japón vivió un periodo de economía acelerada entre los años 50 y 70, producto de la recuperación norteamericana y europea. 

En 1952 Michio Suzuki presenta una bicicleta con motor de 36 centímetros cúbicos, llamada Power Free, diseñada con el objetivo de solventar la necesidad de la gente de disponer de algún tipo de vehículo para desplazarse en los tiempos difíciles de la posguerra. Solo un año después presentó la Diamond Free, otra bicicleta pero en este caso de 60 centímetros cúbicos motor de dos tiempos y 2 CV de potencia. Fue un éxito de ventas. En el año 1954 se renombra la compañía siendo ahora Suzuki Motor Co. 

LTd, hecho ligado a la llegada de la primera motocicleta producida por Suzuki, la Colleda CO con motor de dos tiempos y una cilindrada de 90 centímetros cúbicos. Con idea de promocionar aquella  moto, Suzuki debuta en competición, venciendo en la contrarreloj Monte Fuji, hecho que popularizó la marca en todo el Japón.

En 1957 Suzuki viaja a Estados Unidos y se da cuenta que es un mercado potencial para vender sus productos. Un año después nace su emblemática “S” de su logotipo, año en que también empieza a rodar un vehículo con cuatro ruedas tan carismático como el Suzulight, diseñado por el propio Michio y su yerno Shunzo. Como era inevitable en el mundo de la moto, en los años 60 Suzuki ha de medir su potencial frente a sus rivales en los circuitos, acumulando títulos en el Mundial TT desde 1962, al tiempo que desarrolla motores para embarcaciones y máquinas quitanieves. 

En los 70 se desarrollan en Suzuki explosivos motores bicilíndricos de dos tiempos como el de la Titán 500 y potentes propulsores de cuatro tiempos para la serie GSX, moto con la que Mike Baldwin y Wes Cooley  se imponen en las 8 horas de Suzuka,  un modelo que alcanza su zenit con la GSX 1100S Katana, diseñada por Muth, Jan Fellstrom y Hans-Georg Kasten para la alemana Target Desing. Cuando la Katana llegó al mercado a finales de 1980, Suzuki presumía de contar con la motocicleta más veloz del mercado producida en serie

No en balde, entre 1977 y 1982, Suzuki se adjudicó todos los títulos de fabricante en la máxima categoría. En 1993 Kevin Schwantz consigue otro título en la clase 500 para la marca en el Campeonato del Mundo de velocidad con su RG-V 500. El 2006 se estrena la Boulevard M109R, mientras que en competición Yukio Kagayama y Kosuke Akiyoshi, ganan las 8 horas de Suzuka con la GSX-R1000 al tiempo que Chris Vermeulen  consigue la primera victoria de Suzuki en MotoGP, revalidada en 2020 por el Team Suzuki Ecstar y Joan Mir, sumándose al palmarés de Barry Sheene, Marco Lucchinelli, Franco Uncini, Kevin Schwantz y Kenny Roberts, Jr. 

Suzuki también ha sido vencedora dentro de las pistas de tierra. Mientras el azul es identificativo de la marca en velocidad, en las Suzuki de motocross su color emblemático es el amarillo y en los años setenta tiñeron de gualda las pistas de motocross. Entre 1970 y 1984  Suzuki logra 21 de sus 28 títulos mundiales en 125, 250 y 500, con mitos como Joel Robert, Harry Everts, Gaston Rahier, Georges Jobe, Akira Watanabe, Eric Geboers, Brad Lackey y Michele Rinaldi y por supuesto los belgas Roger de Coster y Gaston Rahier.

En 1970, el piloto belga Roger de Coster “The Man” consigue en el GP de Italia una importante hito en la historia de Suzuki, siendo la primera vez que una marca japonesa gana una prueba del Mundial de Motocross de 500. Gaston Rahier,  junto a otros pilotos de motocross, formaron un equipo de raids, compitiendo durante 1988, 89, 90, 91, con victorias en algunas etapas del Dakar. Fue lo que catapultó a Suzuki en el segmento Trail.

La Suzuki DR 800 Big en 1988 ya había sido lanzada al mercado como 750. Un cilindro enorme que quería combinar la manejabilidad de las monocilíndricas con la solidez de las poderosas  Trail bicilíndricas.  El diseño frontal de la DR 800 Big hacía un guiño a la exitosa Katana. Aquel mismo año Rahier se dio el gustazo de ganar el Rally de los Faraones con aquella mítica DR 800 Big, una moto muy efectiva que en su versión de calle rendía 54 CV pesando tan solo 194 Kg. 

Foto: V-Strom DR

La heredera de aquellas míticas Trail de gran cilindrada son las Suzuki V Strom 650 y V Strom 1050. Suzuki presentó la primera Suzuki V-Strom en 2001. Una moto fiel a su tiempo cuando comenzaba una deriva asfáltica y que hoy sigue siendo su tendencia. La versión de 1000 cc fue la primera en ver la luz como una alternativa a las otras trail asfálticas bicilíndricas del mercado.  Estéticamente, sus rasgos nos recuerdan inequívocamente a sus predecesoras desérticas de los noventa y exhiben de nuevo su genuino “pico de pato” frontal, en una moto revolucionaria como lo ha sido todas las Suzuki, sumando durante dos décadas numerosos avances como el efectivo chasis de doble viga en aluminio, la horquilla invertida multirregulable, su embrague antirrebote y control de tracciónABS de intervención específica en curva o su ingenioso Low RPM Assist que facilita la conducción a bajas revoluciones. Una moto que reúne la larga experiencia industrial del Japón, el afán perfeccionista de sus diseñadores y toda la sabiduría motociclista de sus creadores sin reservas. 

Foto: V-Strom 1050