Antes de la aprobación por parte de la DGT de sistemas de comunicación para motocicletas en diciembre de 2021, los intercomunicadores permanecían en una situación alegal al interpretarse que podrían ser susceptibles de distracciones o peor aún de aislamiento en tanto en cuando se acompañan de auriculares. La reforma de la ley aclara que los intercomunicadores son dispositivos destinados a la comunicación y navegación en moto, poniendo de relieve que su uso no ha de afectar de ninguna manera a la seguridad. Un buen intercomunicador aporta comodidad y seguridad, un buen complemento de mejora para futuras salidas o rutas de muchos kilómetros en grupo con tu Suzuki V-Strom.

Es importante redundar en este aspecto puesto que los intercomunicadores pueden ser útiles a la hora de advertir un peligro en carretera circulando con otros V-Stromers, o por ejemplo también a la hora de recibir instrucciones acústicas desde el navegador y evite de esta manera tener que desviar la vista hacia su pantalla.

La ratificación de la norma fue aprobada en marzo de 2022, incluyendo los intercomunicadores como aptos dentro de la Ley sobre Tráfico, en la categoría perteneciente a «Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial» y dentro de su artículo 13.3, donde por fin se considera legal el uso de intercomunicadores en el ámbito de las dos ruedas. La ley deja bien claro que los dispositivos han de contar con una certificación y estar homologados autentificando que han sido diseñados para este fin, al tiempo que deja la puerta abierta a que puedan ser mejorados según avance la tecnología: se autoriza la utilización de dispositivos inalámbricos certificados u homologados para la utilización en el casco de protección de los conductores de moto y ciclomotor, con fines de comunicación o navegación, siempre que no afecte a la seguridad en la conducción». En este sentido hemos de entender claramente la función de los intercomunicadores y, por ejemplo, no confundir ésta con un sistema telefónico de manos libres, aunque éstos sí que se destinan a transmitir las instrucciones desde el navegador, por ejemplo.

Para diferenciarlos nos será útil saber cómo es el funcionamiento de un intercomunicador. Si primordialmente se va a utilizar para comunicarnos con nuestros compañeros de ruta, lo primero que debemos comprobar es que los dispositivos son compatibles. Muy pocos intercomunicadores tienen emparejamiento y compatibilidad universales. Pueden funcionar “en cadena” de un comunicador a otro o bien mediante tecnología “Mesh” que supera a las conexiones mediante Bluetooth. Además, puede integrar un sistema de manos libres, indicaciones del navegador, poner música y disponer de un control por voz que evite tener que usar las manos. La seguridad en tu Suzuki es lo primero.

En segundo lugar, la adopción de un intercomunicador también afecta a la elección del casco. Los modelos más económicos no suelen prever la instalación de los altavoces y el micrófono necesarios pero las marcas más conocidas ya vienen preparadas. Para adaptar tu casco al intercomunicador has de prever su colocación en el lado izquierdo del casco puesto que no está permitido soltar la mano derecha del acelerador. Su fijación puede ser mediante adhesivo o pinza, que se fija a la calota del casco mediante un tornillo. Los altavoces y el micrófono han de ser adaptados interiormente también.

El precio es un factor más a la hora de decidirnos por un intercomunicador. Su calidad dependerá de sus capacidades y de sus características técnicas, y de ahí que encontremos grandes diferencias para el bolsillo. Generalmente la duración de las baterías es similar en unos y otros, y como referencia hemos de asegurarnos que garantizan una duración de ocho horas o más. El rango es la característica que nos permitirá conectarnos con otras motos viajando con tu Suzuki en grupo, siendo éste de un mínimo de 800 metros a 100 Km./h. Los hay que pueden hasta duplicar esta capacidad. También hemos de decantarnos por intercomunicadores bien aislados del agua y la humedad.

Por último, hemos de valorar la calidad de sonido que nos garantiza el fabricante, quizás el requisito más difícil de resolver con el intercomunicador en la mano dado que dependerá de la aerodinámica, bien resuelta en la V-Strom por su pantalla y los accesorios originales opcionales Suzuki, y la del propio casco, además del uso en la práctica con cambiantes condiciones climatológicas. Quizás el mejor consejo sea optar por marcas de intercomunicadores conocidas que garanticen una buena reproducción de graves, aislar convenientemente el micrófono con esponja u otro material y buscar la mejor aproximación de altavoces y micrófono a nuestros oídos y la boca. La funcionalidad del intercomunicador debe garantizar que sea intuitivo de manejar con grandes pulsadores, al igual que esté fabricada con materiales resistentes que se miden con una IP seguida de un número y una X (IP3X, IPX5 o IPX7).