España es un país lleno de posibilidades para descubrir en moto, su orografía, sus carreteras y sus infinitos paisajes nos deleitan a quienes buscamos algo más que recorrer kilómetros.

Además, tenemos la gran suerte de tener muy cerca países llenos alicientes para montar en moto.

¿Te has lanzado a la aventura de descubrir el país vecino? Francia nos espera para recorrer a lomos de nuestra V-Strom este gran territorio para motoviajeros.

¡Te contamos los pueblos más bonitos de la ruta de los castillos del sur!

Esta ruta es para hacerla con calma, disfrutando de cada parada y pueblo de cuento por el que pasamos.

No te puedes ir de la zona sin visitar estas villas:

Cordes-sur-Ciel: una preciosa ciudad medieval del siglo XIII protegida mediante 4 murallas concéntricas. ¡No te pierdas su oferta gastronómica!

Saint-Martin-Laguépie: un pueblecito maravilloso encerrado entre dos ríos, el Aveyron y el Viaur.

Cahors: con el puente más bonito de Francia, Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.

Sant-Cirq-Lapopie: entre los primeros puestos de “Los pueblos más bellos de Francia”se trata de un pueblo colgado sobe el río Lot, compuesto por un conjunto armonioso de bellas casas de piedra con tejados marrones y una iglesia gótica fortificada que se alza al borde del alto acantilado.

La Roque-Gageac: ya en el valle del rio Dordoña, un valle repleto de majestuosos castillos categorizado también como uno de los pueblos más bonitos de Francia.

Beynac-et-Cazenac: es el siguiente punto de la ruta, hasta este hermoso pueblo nos trae una carretera llena de curvas para disfrutar en nuestra V-Strom.

Rocamadour: es votado el segundo pueblo más bonito de Francia. Y no es para menos, este pueblo con encanto está excavado literalmente en la piedra y sobre las terrazas de su acantilado.

Entraygues-sur-Truyère: se encuentra entre dos ríos, el Truyère y el Lot, con sus casas antiguas con tejados de lajas, su castillo fortificado y su puente gótico del siglo XIII. ¡Espectacular!

Belcastel: de pequeñas proporciones es un pueblo con encanto que hay que visitar en esta ruta y pasear por sus calles contemplando su castillo del siglo XI y su pequeño puente.

La Couvertoirade: otro pequeño, pero obligatorio pueblo templario que incluir en la ruta. Lo componen un entramado de callejuelas empedradas, pasadizos cubiertos y casas del siglo XV que enamoran. ¡Imprescindible!

Pueblos de cuento “a tiro de piedra” para descubrir la verdadera esencia francesa, sus raíces y costumbres. ¡No te los pierdas en tu siguiente ruta por los castillos del sur de Francia con tu V-Strom!