Te proponemos recorrer una buena parte de la España más occidental con una gran ruta disfrutando de la V-Strom, atravesando el ancho de la provincia de Cáceres y con la meta final en la vecina Portugal. El punto de partida lo situamos en la extremeña Madrigal de la Vera, el primer pueblo que encontramos por la carretera EX-203 una vez adentrados en Extremadura, hasta allí vamos por la CL-501 y que recorre el sur de Ávila. También situada apenas a 30 kilómetros a su paso por la toledana Oropesa, y a los pies de la Sierra de Gredos por su más cálida vertiente sur.
Madrigal es una de las entradas a La Vera, que es un prolongado valle al resguardo de los habituales rigores del clima extremeño. Es famoso por el vistoso colorido que adquiere el valle allá por el mes de marzo cuando florecen sus cerezos, y que supone todo un reclamo a nivel nacional; así como en verano las gargantas provenientes de la sierra descargan las nieves ya licuadas de Gredos en sus populares piscinas naturales que hacen más llevadera la estación más estival.
Todos los pueblos que vamos cruzando hacen referencia a la bella zona en la que nos encontramos: Villanueva de la Vera, Valverde de la Vera, Viandar de la Vera, etc. Pero hay uno que te llamará especialmente la atención a su paso, por la multitud y variedad de figuras que han realizado sobre los árboles y arbustos urbanos a modo ornamental, así como los cuidados jardines por los que es famosa la localidad.
Jarandilla de la Vera es la población más populosa de la zona, allí encontramos el Castillo Palacio de los Condes de Oropesa -actual Parador Nacional- y donde vivió Carlos I antes de que se construyese su última residencia en la vecina Cuacos de Yuste. En este otro pueblo se encuentra el Palacio-Monasterio de Yuste, donde el monarca se retiró apenas un año antes de morir tras abdicar. Allí también se encuentra un curioso cementerio albergado por combatientes alemanes en las dos Guerras Mundiales, y que fueron trasladados allí al haber llegado sus restos hasta el territorio español.
En Cuacos de Yuste resulta también obligada la parada en La Casona de Valfrío, del club de calidad hotelera Ruralka, enclavada en plena naturaleza al quedar ubicada en una finca rural. Este hotel cuenta con sólo seis habitaciones, por lo que es el lugar más idóneo para descansar y reponer fuerzas de cara al resto de la entretenida ruta extremeña.
Una vez restaurados ponemos rumbo a Jaraíz de la Vera y más allá a Tejeda de Tiétar, donde un poco más adelante y a nuestra izquierda sale la EX-389 que tomaremos con rumbo al cercano Parque Nacional de Monfragüe. Refugio de la fauna autóctona de la zona y donde se puede apreciar el majestuoso vuelo de las aves rapaces ibéricas que allí residen en grupos numerosos. También es donde confluyen las aguas del río Tiétar con el mayor de nuestros ríos ibéricos, el Tajo, y al que a partir de ahora vamos a intentar seguir su curso rumbo a nuestro destino común en Portugal.
Nos dirigimos a Torrejón el Rubio, tomamos dirección a Cáceres por la EX-390. La ciudad extremeña tiene los suficientes alicientes como para echar una buena parte de la jornada, principalmente concentrados en su casco viejo, pero hoy lo que queremos es disfrutar de nuestras Suzuki V-Strom. Máxime por su carácter trail y que se adapta tanto al mejor de los asfaltos como al más deteriorado, y que con frecuencia encontraremos por estas latitudes, gracias a sus eficaces suspensiones. Nos desviamos por la EX-373 en dirección a Talaván e Hinojal, hasta retomar el cauce del Tajo ahora embalsado en el vastísimo embalse de Alcántara ¡impresionante por la extensión que abarcan las aguas en este paraje!.
El primer desvío que encontramos a la derecha por la EX-302 nos conducirá a Alcántara, donde es obligatorio conocer su majestuoso puente. Por lo que por la EX-117 ponemos rumbo a Piedras Albas sin llegar a alcanzarla, un cruce previo nos desviará hacia nuestro destino en Portugal. Aquí la frontera la forma el cauce del río Erjas, un lugar donde parece haberse detenido el tiempo, como se caracteriza toda la zona rural lusa, y que tiene un encanto especial. No te pierdas la impresionante garganta que aparece a lo lejos a nuestra derecha nada más pasar el puente que nos permite cambiar de territorio.
Segura es el primer pueblo luso que encontramos y llama la atención por el intenso blanco del encalado de sus paredes en lo alto de la colina. La N240 no queda lejos de aquí, y es el último tramo de carretera que utilizaremos en dirección a nuestro destino final en Termas de Monfortinho. Donde nos espera el Ô Hotel Fonte Santa, que situado junto a la frontera española, resulta el más tranquilo y acogedor lugar y donde, junto al cocktail de bienvenida, podremos empezar a saborear y comentar con el resto acompañantes de la ruta todo lo visto y recorrido en este atractivo camino con original final en Portugal.
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