La Costa da Morte, o también llamada “el fin del mundo” en tiempos de conquistas, ofrece fascinantes paisajes formados por acantilados, puertos pesqueros y encantadores pueblos marineros con casas de piedra. Además, esta zona de leyendas es el final del Camino de Santiago para muchos peregrinos.

Como punto de partida escogemos Arzua en el interior, que se encuentra en un enclave privilegiado, en Dombodán,cerca del Camino de Santiago, siendo el lugar ideal para el merecido descanso del peregrino antes de su última etapa hacia Compostela. Despertamos en Casa Brandariz, una tradicional casa gallega de labranza convertida en un precioso hotelito de piedra perfecto para alojarse. Tomamos un delicioso desayuno preparado con cariño por sus encantadores propietarios y nos ponemos en marcha.

En nuestra ruta en moto bordeando la costa por carreteras de aldea, iremos viendo a nuestro paso vistas panorámicas de ensueño que nos perseguirán durante todo el viaje.

Cogemos la AC-840 y llegamos hasta Betanzos, a tan sólo 24 km de A Coruña. Asentada en la colina desde la que se puede divisar al fondo la ría. Declarada conjunto histórico-artístico sus tres iglesias góticas le dan carácter: Santiago, Santa María do Azogue y San Francisco. ¡Muy recomendable!

Este tipo de rutas por la costa hacen que disfrutemos de las curvas como buenos moteros de la V-Strom y a su vez de los paisajes de postal que esta tierra nos ofrece.

Llegamos a La Coruña por la AC-14, capital de la provincia con pasado romano y celta, ofrece muchos planes para disfrutarla al máximo. La Coruña tiene un gran legado monumental  de arquitectura romana como la iglesia de Santiago construida en el siglo XII, la Torre de Hércules,  la iglesia Santa María del Campo o el convento de Santa Bárbara.

Un punto fuerte de Galicia es su gastronomía marcada por la excelencia de sus productos del mar y las carnes: de la costa proceden excelentes mariscos, también se elaboran suculentas recetas a base de pescado, como la merluza a la gallega. La empanada sirve como transición al interior y en cuanto a las carnes, la ternera gallega se encuentra protegida con Denominación de Origen. Hay una gran variedad de vinos  como Monterrei, Ribeira Sacra, Ribeiro, Rías Baixas y Valdeorras para acompañar cualquiera de estos platos. Y de postre, la famosa tarta de Santiago.

Para darnos un baño, elegimos Arteixo, una localidad costera con diferentes tipos de playas como los pequeños arenales de Valcovo y Ucha, o las zonas amplias de Alba o de Barragán, rodeada de dunas y espacios abiertos.

Atravesamos Malpica para llegar a Camariñas. Su faro de Cabo Vilano nos espera para regalarnos atardeceres espectaculares y un instante de relajación junto al mar.

Pero si hay algún lugar emblemático de la Costa da Morte es Finisterre. Hemos llegado al “final de la tierra” y también el final del trayecto. Este lugar tiene mucha carga emocional y desde luego es un sitio de gran belleza. Las vistas desde el acantilado son espectaculares y el azul del mar bellísimo. ¡Merece la pena disfrutar de esta experiencia!

Ponemos el broche de oro a esta bella ruta gallega en Casa do Zuleiro localizada en Outes. El paraje elegido para descansar es único; todo alrededor es verde, lleno de bonitas flores y al lado del rio habitado por truchas salvajes. Se trata de una casa típica gallega de aldea de siglo XIX con un hórreo en el que tradicionalmente se almacenaban alimentos y arreos de pesca. Para reponer fuerzas, China Turnes mimará tu paladar con la auténtica cocina gallega, como con su famoso gallo de corral al horno, notarás las recetas de ebullición lenta y cuidada…

¡Esperamos que te haya gustado esta ruta con tu V-Strom con sabor gallego! Próximamente más…

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