A poco que nos coma la curiosidad, un buen observador verá que la maleta va más allá de ser un objeto práctico donde llevar nuestras cosas y habla mucho más de nosotros que nuestras cosas personales íntimamente guardadas en su interior. Las legiones romanas fueron las primeras en “hacer las maletas”  a consecuencia del afán explorador y de la expansión del Imperio Romano hacia todos los confines de la tierra. Con el tiempo La historia de las maletas va de la mano de la evolución de los transportes. Las maletas han ido creciendo en tamaño, estilo y practicidad para adaptarse a la creciente afición al turismo de nuestros días. No hay nada tan asociado a nuestros viajes como nuestra “amiga” maleta.

Las maletas fabricadas en sus inicios con madera y recubiertas de piel de vaca experimentaron una rapidísima evolución en el siglo XIX y XX ligado al crecimiento del turismo, creándose un concepto de “modularidad” en función de cada necesidad, lo que derivó en distintos tamaños. En 1970 el hito en su historia lo protagonizó Briggs & Riley con la creación de la “maleta con ruedas”, el Trolley, aunque, siendo sinceros, para nosotros las ruedas significan otra cosa.

Pensando en nuestra moto, de las primeras cosas que pensamos incorporarle es un buen equipaje. Hoy prácticamente cualquier tipo de moto tiene previsto su espacio para acoplar una o varias maletas, especialmente las motos más viajeras, las grandes gran turismo o las aventureras trail como las excelentes Suzuki V Strom. El accesorio original Suzuki es con diferencia la mejor opción para la trail de Suzuki al estar diseñada conjuntamente con la moto. La marca de Iwata te ofrece tres posibilidades: Un bolsa sobre depósito, dos prácticas maletas laterales que puedes combinar con un baúl trasero y también un impresionante juego de tres maletas cuadradas que suman entre todas más de 100 litros de capacidad. La ventaja de cada tipo de maleta es poder combinar un diseño u otro en función de uso de nuestra Suzuki en cada momento: uso cotidiano, escapada del fin de semana o gran viaje de vacaciones, bien en solitario o viajando en pareja.

Suzuki tiene previstas todas estas opciones para viajar en moto sin que la carga no sea motivo de preocupación, pero seguro que, como observador curioso que eres, quieras explorar tantas posibilidades como rincones del mundo a los que ya te estarás planteando llegar en moto. A no ser que seas fanático de los scooters, donde todos los modelos acogen en el cuerpo del scooter un enorme espacio que en muchos casos permiten acoplar bastante equipaje incluso para largos viajes, todo motorista empieza acoplando un baúl trasero o “Top Case”, con capacidades entre los 30 y los 50 litros. El “Top Case” pequeño, además de dar cabida a un casco, tiene la ventaja de no rebasar las cotas de la moto y ser así más práctico si usamos la moto frecuentemente en ciudad. Un aspecto importante del “Top Case” es el tipo de fijación al bastidor o la tradicional “parrilla” trasera, así como el tipo de cierre o anclaje que permita montarlo y desmontarlo de la moto con facilidad pero también con seguridad que evite ser robado.

En el caso de las maletas laterales hemos de valorar cómo aprovechar la enorme capacidad de carga que nos ofrecen. Las maletas rígidas soportan mejor los golpes y aguantan impertérritas el maltrato del viaje y las inclemencias del tiempo. Si presentan formas redondeadas mejoran su aerodinámica. También valora si te convienen dos maletas laterales muy grandes o tres que sumen el volumen de dos, con un juego de tres maletas puedes combinar mejor las posibilidades de espacio.

Maletero V-Strom

Otra posibilidad que particularmente en V-Strom On Road nos gusta mucho y es la posibilidad de instalar en nuestra Suzuki alforjas, maletas blandas o de piel. Es una interesante alternativa a las maletas rígidas porque son otra sugerencia al estar fabricadas en materiales textiles, pueden basarse en el cuero y nuevos materiales como el Nylon o la Cordura ofrecen infinitas posibilidades de personalización y diseño.  Entre sus ventajas, debemos destacar que son ligeras y muy fáciles de desmontar y, una vez en la mano, se pueden llevarse del asa o al hombro como si fuesen bolsas de equipaje convencionales.

Precisamente la llegada de estos nuevos materiales, la mayor libertad en el diseño gracias a su estructura textil abre un nuevo campo para nuevas soluciones de carga. Podemos pensar en cualquier espacio en función de la forma de nuestra moto para ubicar un nuevo “maletero”. Podemos encontrar bolsas para fijar al sillín o bolsas de muy reducido tamaño para acoplar al tapón del depósito, con un diseño extensible que mediante cremalleras pueden ampliarse o reducirse. A ello se unen otros accesorios como fundas de protección o impermeabilización, que amplían aún más el universo que gira en torno a nuestra fiel compañera de viaje.

¿Habéis tomado nota? Esperamos que nuestros consejos os ayuden a elegir la mejor maleta para lucir con vuestra moto, una compañera que os acompañará en la carretera, en vuestra escapada, ¡no os olvidéis de ella!