¡Hola Vstromers! Esta vez os traemos los mejores planes para esta Semana Santa tan diferente, porque aunque nos tengamos que quedar muy cerca podemos volar lejos con nuestra imaginación y marcarnos un planazo.  

¡Vamos a rodar y disfrutar dentro de nuestra comunidad, toma nota! 

Crearemos una ruta siguiendo los pasos que te dejamos a continuación, para que estés donde estés no te quedes sin tu merecido descanso. Será una especie de yincana por etapas, ¿te apuntas? ¡Empezamos! 

1. Es hora de levantarse ¡Hay que madrugar! Repostamos la V-Strom y buscamos un buen acompañante para esta aventura y, (también lo puedes hacer tú solo, pero ya sabes que las rutas en compañía tienen ese algo especial) 
2. Para empezar con buen pie vamos a ver la salida del sol. Tenemos que mirar la hora del amanecer para que no se nos escape. Arrancamos motores y ponemos rumbo a ese mirador favorito dentro de la comunidad. Observamos desde las alturas y con la brisa de la mañana como sale el sol y desconectamos: solo estás tú, la moto y un nuevo día por delante. 
3. Después del madrugón (que por cierto, seguro que nos ha merecido la pena), es hora de darnos un homenaje, así que buscamos la cafetería más cercana a ese mirador. Allí tomamos un señor desayuno para coger fuerzas para las siguientes etapas que nos esperan. ¡No te prives de nada, es un día especial!  
4. Siguiente etapa, tenemos que buscar el pueblo con más encanto de tu comunidad, ese pequeñito donde parece que el tiempo se ha parado. Allí estira las piernas y busca algo local que degustar o comprar como recuerdo. 
5. Después es hora de buscar el mejor restaurante de menú según las plataformas de internet (también puedes preguntarle al típico señor sentado en un banco en la plaza del pueblo, ¡sabiduría infinita!). Prueba algo nuevo, ¡siempre es una aventura! Pero no sirve cualquiera, tiene que ser de esos de pueblo o barrio que te ponen abundante comida, casera y del día. Escogemos uno y ponemos rumbo allí. 
6. Ya con la tripa llena de la buena comilona, tenemos una misión: buscar un pasto con vacas y ovejas para hacernos una foto
7. Para ir terminando es hora de visitar una pista offroad y deleitarnos viendo como las motos se llenan de barro.  
8. Ya va cayendo la tarde, así que es hora de correr a ver el atardecer como broche de oro a esté día improvisado. Para ello tenemos que ir al puerto de montaña más cercano con nuestra V-Strom (ojo, no vale el del amanecer ¡busca otro!). Paramos antes a comprar unos bocatas y bebida, y ya allí nos sentaremos y veremos caer el sol con unas buenas vistas mientras disfrutamos de una bebida fresquita 
9. ¡Es hora de volver a casa! Bajamos el puerto mientras vemos ese cielo despejado lleno de estrellas, que nos harán sentir que los problemas son más pequeños.  

No cabe duda, si hemos logrado todas las etapas hasta aquí, tendremos la sensación de estar exhaustos, pero con nuestra mente en mundo. Estos momentos junto con nuestra moto y buena compañía nos dan la vida. ¡Seguro que dormiremos como unos niños después de este gran día de aventura!