De este a oeste, de norte a sur, de las Rías Altas a las Rías Baixas, podemos disfrutar de acantilados, playas de aguas bravas y tranquilas, viñedos, puertos pesqueros, cruceiros, hórreos, pazos con jardines y, lo que para muchos es lo mejor de la ría, una gastronomía de infarto en la que los mariscos y el albariño son su principal reclamo.
Recorremos las Rías Baixas desde Muros hasta Baiona en una fantástica ruta de ida yvuelta por la costa gallega.
¡Esta ruta está hecha especialmente para motos! Un trayecto en el que las curvas por toda la costa rodeando los acantilados con el azul del mar de fondo es el perfecto compañero de viaje.
En la ruta por el bramido del Atlántico, nos disponemos a conocer las tres rías pontevedresas, la Arousa, Pontevedra y, finalmente, la de Vigo. Comenzamos la ruta en la localidad de Muros, situado en el extremo norte de la Ría de Muros y Noya, la más septentrional de las Rías Bajas. A 45km pararemos a visitar el Castro de Baroña, asentamiento primitivo que data según estudios, de allá por el siglo I a.C. al I d.C considerado uno de los castros mejor conservados de Galicia.
Boiro y Catoria son los siguientes lugares por los que visitaremos en nuestra ruta gallega por las rías baixas. Esta última localidad fue, durante siglos, una de las fortalezas defensivas de Galicia más inexpugnables. El símbolo emblemático de esta localidad siempre ha sido las Torres del Oeste, un conjunto fortificado de siete torres ideado en el siglo IX. Entre ellas se sitúa la ermita dedicada al apóstol Santiago, cuyo cuerpo, según cuenta la leyenda, pasó por este lugar camino de Santiago de Compostela.
Continuamos por Villagarcía de Arosa, una simbiosis perfecta de mar y montaña. La gastronomía es fantástica, con sus »caldeiradas» de pescado de Portonovo, mariscos y empanadas preparadas de mil y un maneras, regados por los Albariños de Bordons y Carabuxeira.
Cambados, enclavada en plena ría de Arousa, está considerada la capital del Albariño, uno de los mejores vinos blancos del mundo.Pasearemos por su casco histórico, declarado Bien de Interés Cultural y visitaremos uno de los grupos de pazos nobiliarios más relevantes de Galicia.
El hotel Lagar de Costa, del club calidad Ruralka, nos espera en el corazón de las Rías Baixas, ubicada en un entorno natural incomparable, rodeada de viñedos y con vistas a la Isla de La Toja. Los propietarios, una encantadora familia gallega, se dedican tradicionalmente al cultivo de la uva albariña, por lo que en su oferta gastronómica no podrá faltar este oro líquido que hace tan famoso Galicia. Descansar y disfrutar del entorno tranquilo y familiar es sencillo en este precioso lugar.
A través de un pequeño istmo atravesamos una zona de marismas, que superada nos lleva a O Grove. Es un buen lugar para probar un buen pescado o marisco.
De camino hacia Baiona visitaremos Combarro, conocido por sus hórreos hundidos en la ría y cruceros junto al mar, mientras que Portonovo deleita al viajero con sus amenas subastas de pescado.
Desde Costa da Vela podemos ver frente al mar a las Islas Cies, que se erigen como tres guerreros defensores de los fueros vientos oceánicos.
Llegamos al último tramo de la ruta, Baiona. En su bahía arribó La Pinta en 1493, primera carabela que tocó puerto después de la aventura del nuevo mundo de Colón. Contemplar el atardecer es motivo ineludible para visitar la fortaleza de Monterreal y su famosa torre del Príncipe. Uno de los manjares que no te puedes perder son sus excelentes almejas, que bien merecen una parada para degustarlas como perfecto broche final a nuestra ruta por estas entrañables Rias Baixas pontevedresas.
Para volver a Muros, tendrás que deshacer el camino recorrido.
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