Recorremos las provincias de Teruel y Castellón a lomos de nuestra V-Strom para descubrir una de las tierras preferidas para los moteros para rodar con la moto. El entorno no puede ser mejor, la zona del Matarraña, una región desconocida para muchos está cuajada de historia y una naturaleza de belleza única.
El Matarraña aglutina en su territorio un riquísimo patrimonio cultural y una geografía única que le ha llevado a ganarse el apodo de la Toscana española. ¡vamos a descubrirla!
En esta ruta en moto de 230 km de recorrido de dificultad media, disfrutaremos tanto de las curvas como de las rectas, hay tramos para todos los gustos.
Comenzaremos desde Castellón, el hotel El Faixero, situado en CincTorres entre el Maestrazgo Turolense y Els Port de Morella. Una acogedora casa rural donde sentiremos el buen ambiente que se respira desde el primer momento y donde cogeremos las fuerzas necesarias para emprender el camino gracias al delicioso desayuno casero que nos prepararán sus propietarios.
El primer pueblo del inicio de la ruta es Cantavieja a la que llegaremos por la A-227 ya situado en Teruel. ¡Aquí empiezan las curvas, a divertirse!
Siguiendo la ruta llegamos a Cañada de Benatanduz, uno de los pueblos más bonitos que encontraremos en el camino situado a 1.422 metros de altitud nos deja una bonita panorámica del entorno.
Atravesando las curvas de la A-1702 llegamos a Pitarque y los Molinos. Contemplamos su paisaje, cuajado de pinos, robles, avellanos o encinas -en su parte más montañosa- se alterna con las vides y olivos milenarios de las zonas de la ribera.
Llegamos al plato fuerte de la ruta, no nos podemos perder Los Órganos de Montoro, una gran formación caliza que nos regala un tramo de ruta fabuloso. ¡Si queréis tener un recuerdo material de la ruta es el momento de sacar alguna fotografía que inmortalice el momento!
Continuamos la ruta con la V-Strom por la TE-V8215 y llegamos a las Cuevas de Cañart, las cuales se formaron en la época medieval, haremos una parada para degustar la gastronomía turolense protagonizada por sabrosos platos de cuchara que ayuden a soportar las bajas temperaturas invernales de la zona. Los judiones, la borraja, el ternasco de Aragón o el famoso pollo al chilindrón y el delicioso jamón de Teruel Denominación de Origen son algunos de los manjares que podemos saborear en la zona.
Después de llenar el estómago, continuamos la ruta pasando por el Embalse de Santolea, donde pararemos a descansar y contemplar las vistas espectaculares del entorno.
Monroyo y Valderrobres por A-1414 son los últimos pueblos que nos llevarán a nuestro destino, La Fresneda.
Para poner el broche de oro a una ruta para el recuerdo nos alojaremos en el Hotel Convent 1613 un singular edificio con 400 años de historia construido a partir de los restos de una iglesia. El antiguo claustro, el salón capitular, el patio de la fuente, las habitaciones señoriales… un sinfín de detalles que marcan la diferencia en este hotel con encanto del Matarraña.
No nos podemos perder su cocina de autor con productos de proximidad y de gran calidad. Podremos degustar una cena Matarraña a base de jamón de Teruel y quesos de la zona y para desayunar pastas de horno de leña, mermelada de tomate y huevos recién hechos ¿qué más podemos pedir?
Sin duda, un lugar muy especial para descansar después de una gran ruta por Castellón y Teruel.
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