Rumbo a redescubrir Burgos y su legado cultural
La Ribera del Duero está situada en el corazón de Castilla. Posee un paisaje espectacular en el que destacan sus bosques de ribera, sus viñedos y sus vistas de largos horizontes. Una plácida ruta en moto que se extiende por una franja de unos 115 kilómetros, siempre con el río Duero como compañero de viaje, y que acapara un gran interés gastronómico y cultural, y que se extiende por cuatro provincias de Castilla y León: Burgos, Segovia, Soria y Valladolid. Las bodegas subterráneas, que nos transportarán a los orígenes del vino y a la tradición de las familias bodegueras, se unen a la arquitectura vanguardista, la tradicional gastronomía castellana, el patrimonio cultural y por supuesto sus vinos, para hacer de este viaje una experiencia inolvidable.
Proponemos iniciar esta ruta con la V-Strom desde el Hotel Rural La Torre de Bisjueces una torre del siglo XVII con años y años de historia en la que encontraremos el calor del hogar descansando en sus acogedoras habitaciones. Desde el pueblo de Bisjueces ponemos rumbo a la villa de Roa, famosa por su “tostón” o cochinillo de menos de tres semanas, con su Iglesia Colegial de Santa María.
Continuamos con el siguiente punto, la villa medieval de Peñafiel nos espera. Su estilizado castillo del S. X, que acoge el museo provincial del vino, es uno de los más espléndidos ejemplos de arquitectura militar de España. Las vistas de la comarca desde su inmensa terraza almenada son espectaculares, cobijándose a sus pies la planta de unas conocidas bodegas. El Convento de San Pablo y el entorno de la Plaza del Coso constituyen un conjunto arquitectónico muy agradable para recorrer a pie. También en Peñafiel se encuentra el Aula Arqueológica de Pintia, centro de interpretación de esa antigua ciudad celtíbera, situada en la pedanía de Padilla de Duero.
Aranda de Duero, es la principal ciudad de la ruta. Sus monumentos más destacados son las iglesias góticas de San Juan Bautista (S XIV) y Santa María la Real (S XV), el Palacio de los Berdugo (S XV) y, de nuevo, un importante conjunto de bodegas subterráneas. Llegados a este punto intermedio de nuestra ruta burgalesa, merece la pena hacer parada y fonda y probar la morcilla de cebolla y arroz con especias, el famoso lechazo asado o unas “ligeritas” chuletillas a la parrilla, seguido por su conocido queso fresco, unos “feos de Burgos”, Perronillas o las tradicionales yemas, en alguno de sus afamados asadores.
A pocos kilómetros se encuentra Baños de Valdearados, donde merece la pena visitar la villa romana de Santa Cruz y sus espléndidos mosaicos (S IV-VI a. C.). Muy cerca también se encuentra Gumiel de Izán, con su Iglesia de Santa María (S XIV).
Más adelante se encuentra el Monasterio de Santa María de la Vid, en la provincia de Burgos. Nuestra siguiente parada es la villa de Peñaranda de Duero. Su significado etimológico es “ciudad de la peña y el río”, que por su morfología lo convirtieron en buen enclave defensivo. En tiempos existió una muralla que casi rodeaba todo el caserío. Hoy en día el Arco de las Monjas da acceso a la plaza mayor, que conserva una fuente antiquísima, ya existente en la decimosexta centuria y reparada por Alonso Gil en 1663. Las bodegas son su importante recurso vitivinícola, algunas de más de diez metros de profundidad. Presidida por su castillo (S XV), son interesantes el Palacio de los Duques de Avellaneda y la Iglesia Colegial de Santa Ana, la columna usada como picota, conocida como rollo jurisdiccional gótico y la Botica de los Ximeno, la botica más antigua de España, fundada a finales del siglo XVII.
En Langa de Duero es interesante ver el conjunto de antiguas bodegas y lagares subterráneos, una tradición que veremos en prácticamente todos los pueblos de la ruta. De Langa sale un nuevo desvío hasta Castillejo de Robledo. Destaca por su castillo templario y por su Iglesia de la Asunción (S XII).
En San Esteban de Gormaz encontramos su conjunto histórico-artístico medieval del que destacan los vestigios del castillo y recinto amurallado y las dos iglesias románicas de San Miguel del S XI, donde se ideó la primera galería porticada románica, y de la Virgen del Rivero.
Llegamos a nuestro destino, Santa Cruz de la Salceda donde nos espera el descanso merecido después de una buena ruta para disfrutar de la V-Strom y de la riqueza cultural de nuestro país. El Hotel Rural Las Baronas nos ofrecerá la rica oferta gastronómica de la zona para rematar un gran día al más puro estilo burgalés.
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