Madrid-Salamanca

Bajo la “S” de la marca de Hamamatsu, alumbrada en el país del sol naciente en 1909, un grupo de vstromers han compartido su afición por los viajes, la aventura y los hotelitos con encanto. La “S” de Suzuki, la “S” de sol. Ese sol que ninguno de nosotros podrá olvidar cuando, tras acompañarnos durante diez horas de conducción y disfrute, empezó a ocultarse sobre el horizonte montañoso, rojo e intenso como una granada, haciéndonos testigos de un espectacular ocaso desde el Santuario de la Peña de Francia. Era el cenit de una ruta que comenzaba en la sierra madrileña, y que se adentró en las provincias de Ávila y Salamanca para concluir en la Posada Real Castillo del Buen Amor, un alojamiento mágico y arrebatador recomendado por Ruralka Hoteles.

¡Toma nota de cómo lo pasamos el pasado fin de semana del 23 de marzo!

Por la mañana, durante el briefing en el desayuno organizado por Francisco Jiménez, propietario del Hotel Rural Torreblanca de Guadarrama (Madrid), todos nos mirábamos con ganas de conocernos. Por la tarde, frente al guiño cómplice de aquel sol, todos nos mirábamos con la alegría de habernos conocido. La ruta nos había unido. Aquel sol nos había unido. Eran las 19:40 horas, y el arrebol sobre Las Batuecas servía para certificar con un metafórico lacre de color cinabrio una sincera amistad surgida al calor de V-Strom on road, la propuesta diseñada por Suzuki y Ruralka hoteles. Nos sentíamos privilegiados por estar viviendo aquel instante. Nuestra fiel nipona, una moto completa y versátil, nos había llevado hasta allí. Estábamos solos. El paisaje, nuestras monturas… y aquel atardecer inolvidable. ¡Qué momento!

La ruta tuvo de todo: contemplamos la belleza de enclaves Patrimonio de la Humanidad como Ávila y el Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial; el monumento a Ángel Nieto en La Cruz Verde, municipios singulares como La Alberca, Piedrahíta, Béjar, El Barco de Ávila y Mogarraz; hermosos valles, frondosos bosques, carreteras serpenteantes y cumbres de vértigo, como elpuerto de Peña Negra, que nos conquistó con su aislamiento elevándonos a 1.909 metros de altitud hasta el corazón de la sierra de Gredos.

También tuvo gastronomía, de la mejor, servida por el Restaurante El Pasaje de Candelario y contacto con la naturaleza en todo su esplendor, y disfrutamos con el vuelo del buitre, la quietud de la cigüeña, el quiebro huidizo del zorro, la solemnidad de la cabra montés, el rumor de los ríos serranos y los últimos reductos de nieve en las curvas finales de la sierra de Villafranca. Pero sobre todo, por encima de todo, tuvimos compañerismo. Y sonrisas. Muchas sonrisas, el mejor indicador cuando las cosas van bien. Y un broche final de fábula, con una magnífica cena y un descanso reparador dentro de un castillo encantado donde gobierna el silencio. ¿Puede haber mejor manera de celebrar el inicio de la primavera?

Máximo agradecimiento a Suzuki España y a todo el equipo de Ruralka por haber creado una experiencia tan formidable. Para mí, como roadleader y creador de la ruta, ha sido un placer acompañar a un grupo humano extraordinario durante un fin de semana cargado de buenas vibraciones. ¡Esto es V-Strom on Road! ¡Apúntate a la siguiente!

Quique Arenas.-