Roadleader weekend por el Alto Tajo con MrHicks46

El pasado sábado día 20 de mayo disfrutamos de una estupenda ruta V-Strom On Road, con 11 de nuestros amigos V-Stromers por El Parque Natural del Alto Tajo. A esta ruta nos acompañó Alexandra Perez, Jefa de Producto de Ruralka On Road, Vìctor del Fresno, Manager de comunicación y marketing de Suzuki y fue humildemente capitaneada por un servidor, Teo Romera (@mrhicks46, para servirles).

Muchos conocen el norte de Guadalajara y le atribuyen la planicie y la sequedad a toda la provincia. Cuenca es más conocida por sus casas colgantes y su capital y también su ciudad encantada. Pero es sorprendente la cantidad de gente que en sus idas y venidas por la península, ha conseguido de alguna manera mantenerse al margen del Parque Nacional del Alto Tajo, situado a caballo entre el sureste de Guadalajara y el noreste de Cuenca.

El Parque Nacional del Alto Tajo es una pasada y es gigante, con más de 1.600 kilómetros cuadrados de extensión, alberga paisajes alucinantes: cañones súper profundos, valles, ríos y cascadas que te dejan boquiabierto. Y la fauna, ¡es una locura! Hay águilas, buitres, corzos y hasta nutrias. Incluso tiene especies en peligro de extinción como el águila imperial ibérica y el lince ibérico. Hay rutas de senderismo para explorar todo y acampadas para pasar la noche rodeado de naturaleza. En resumen, el Alto Tajo es una maravilla natural que merece la pena explorar con tiempo.

Allí nos fuimos, de buena mañana nos reuníamos los V-Stromers a desayunar en el coquetuelo hotelito rural Los Ánades en el pueblo de Abánades. Una preciosa casona de pueblo en un entorno idílico y regentada con muchísima atención, donde tienen Spa, habitaciones de ensueño o incluso casas rurales enteras además de un cuidadísimo jardín y un restaurante magnífico. Un lugar donde desconectar y relajarse o hacerlo servir de base para visitar el parque natural.

Durante el desayuno íbamos haciendo las presentaciones y charlando unos con otros, me encanta lo rápido que se forma el buen rollo con los V-Stromers y lo fácil que conectamos. Entre café y bollos (y pinchos de tortilla) ya surgían las primeras anécdotas y se arrancaron las primeras risas… y tras un breve briefing por mi parte, lo que no tardaron en arrancar fueron ¡¡los motores de nuestras Suzuki V-Strom!! ¡¡Por delante teníamos un rutón épico!!

Y es que El Parque Nacional del Alto Tajo es el paraíso para las dos ruedas, ¡sin exagerar! El asfalto en casi toda la ruta es fantástico y los trazados parecen el dibujo del intestino delgado de un libro de sexto de EGB ¡Es como si el mismísimo Valentino Rossi hubiera personalizado cada curva! ¡Y no te imaginas la cantidad absurda que hay! Es un regalo divino para los amantes de las motos. Si te gusta montar en moto, por las sensaciones o por los paisajes, en deportiva o maxitrail… lo que sea, ¡el Alto Tajo es una locura exagerada!

Nuestra ruta básicamente era como sigue: salimos de Los Abánades dirección sur hasta Priego, pasando por Arbeteta y Alcantud. En Priego pudimos repostar y subir al mirador que hay en el Convento de San Miguel de la Victoria. Unas vistas espectaculares desde lo alto del cañón que el Río Escabas ha excavado en la roca durante miles de años y que en ¡¡su punto más estrecho tiene 300 metros, con paredes de 400 metros de altura!! Más tarde pudimos recorrerlo por la parte baja y llegar a Cañamares donde paramos a tomar un pinchito y unos refrescos.

Durante la parada, tuvimos ocasión de charlar entre nosotros, intercambiar anécdotas y risas y hacer un poco más de piña, que es probablemente lo mejor de estas salidas con V-Stromers. Solo pasamos un día juntos, por la mañana nos conocemos, en la tarde se profundiza y para cuando nos despedimos, ¡¡parecemos ya como hermanos!!

Otra vez en marcha tomamos rumbo al Monumento Natural de la Hoz de Beteta, uno de los lugares más bellos y singulares de la serranía de Cuenca, un poco más arriba en la misma carretera. En esta ocasión son 8 kilómetros de cañones, bosques y cuevas, que el río Guadiela ha forjado con el paso del tiempo y se pueden disfrutar yendo despacio desde la carretera… ¡una pasada!

Desde Beteta tomamos el desvío hacia Masegosa. Nos dirigíamos a Molina de Aragón para comer, pero dimos un pequeño rodeo por Peralejos de las Truchas y Tergaza, para disfrutar de un retorcido descenso con varias revueltas que nos sitúa ante un paisaje maravilloso formado por grandes paredes hendidas por el curso del río Tajo, que nos acompaña al fondo.

Por fin en Molina de Aragón, el grupo pudo descansar, comer y charlar y charlar. Más anécdotas, reír e ir forjando camaradería que siempre surge en estas jornadas. La comida fue contundente y auténtica, en un restaurante lleno de gente pasándoselo bien, muy de domingo, muy auténtico.

Al salir de la comida pudimos visitar La Ermita de la Virgen de la Hoz, cerca de Molina de Aragón, que es un lugar realmente encantador. Se encuentra enclavada en un cañón, como no, excavado con el tiempo por el río Gallo, formando un entorno natural impresionante. La ermita tiene una arquitectura modesta pero llena de encanto y es un lugar de devoción y tranquilidad. Al estar metida en la garganta, con el rumor del río, es un lugar que sugiere paz y ofrece conexión con la naturaleza. Sin duda una bonita visita si pasas por la zona.

Desde aquí recorrimos el resto del valle hasta Cuevas Labradas donde dimos la vuelta y volvimos a Corduente para ya coger carretera y emprender el camino de vuelta a Los Abánades. Cerramos el día con una estupenda ensalada de curvas de vuelta hasta el hotel y una amena cháchara pre-cena, otro estupendo coloquio durante la misma y una sobremesa de campeonato con risas y buen rollo hasta bien entrada la noche.

Espero que siempre estas reuniones de V-Stromers salgan así de bien, con gente tan encantadora y en estos lugares tan espectaculares que España nos ofrece para montar en moto (o para visitar de cualquier forma igualmente), porque yo las disfruto como un niño. Agradecer al Hotel Rural & Spa Los Ánades, a Ruralka on Road y a V-Strom on Road. Pero sobretodo a nuestros V-Stromers que hacen que estas jornadas sean siempre tan divertidas. ¡Viva V-Strom on Road! ¡Viva!