Descansar, respirar y sentir

Lucas Gilabert y Agustí Carmona, dos amigos vstromers de bandera, nos comparten su ruta que pasa por las tres comunidades: Aragón, Cataluña y la Comunidad Valenciana, dándole el nombre de la Ruta de los tres Reyes porque en el punto donde se unen las tres comunidades era el elegido por sus gobernantes para reunirse. 

 ¡No te pierdas detalle de una ruta contada en primera persona y disfruta de la ruta en video!

Dado que vivimos en diferentes puntos de la península decidimos encontrarnos en la localidad castellonense de Torreblanca y este será el punto de inicio de la ruta. 

Ambos poseemos exactamente el mismo modelo de moto, se trata de la Suzuki V-Strom 650 del año 2017, una perfecta compañera para el uso diario, las escapadas en solitario o grandes viajes con equipaje y pasajero.  

Es una moto que huye de los extremos y sin ser la mejor en ningún escenario, es capaz de aprobar de manera notable en todos ellos. Si el equilibrio y la lógica se materializasen en una moto, el resultado sería una Suzuki V-Strom. 

¡Comenzamos la ruta!

El enlace por autovía hasta el punto de encuentro en Torreblanca (Castellón) trascurre bajo una fina capa de lluvia y tráfico fluido permitiéndonos simplemente disfrutar del trayecto a velocidad de crucero y repasando mentalmente los detalles de los próximos días y la lista de cosas que llevamos en las maletas. 

Tal y como pronosticaban, la lluvia de los días pasados se ha convertido en diluvio y nuestra jornada arranca bajo la mirada atónita del resto de huéspedes del hotel que no dan crédito al vernos partir en moto. ¡Comienza la aventura! 

 El depósito lleno de nuestras motos nos garantiza una gran autonomía y el control de tracción en modo TC2 o “Modo lluvia” nos da un plus de seguridad ante posibles zonas con poca adherencia.  

Partimos del nivel del mar y por la CV-145 empezamos a ganar altura rápidamente, a medida que nos adentramos en un terreno más montañoso la intensidad de la tormenta también aumenta y añade la niebla al viento y la lluvia que ya traíamos, pero incluso en este escenario desapacible teníamos la certeza de haber tomado la decisión acertada pues en ese momento la naturaleza se mostraba más exultante e intensa. 

En dirección a Albocácer por la CV-154 superamos los mil metros de altitud y las temperaturas rondaban los 3ºC donde ya aparece el símbolo de riesgo por hielo en nuestro cuadro de mandos avisándonos para que prestemos atención al firme de estas carretas de tercer orden sin arcén por las que transitamos mientras recorremos este paraje conocido como Tossal o Mirador de la Talaiola. 

Por la CV-15 continuamos junto al Barranc dels Horts en dirección a Ares del Maestre y decidimos parar en el mirador del Coll d’Ares para observar el majestuoso pueblo en lo alto del cerro y vistas del valle.  

Nos desviamos por la CV-124 dibujando un trazado serpenteante en el Paraje Natural de la Rambla Celumbres hasta Cinctorres, donde tomaremos la CV-125 en dirección a Morella, tras recorrer las calles de esta concurrida localidad medieval siempre bajo la protección de su castillo, realizamos una parada para comer y reponer fuerzas en uno de sus muchos restaurantes donde la comida es casera y tradicional. 

Volvemos a la ruta pero esta vez con la grata sorpresa de que la tormenta ha dado paso a una agradable calma y han cesado las lluvias, un ambiente perfecto para continuar nuestro viaje en moto. Tomamos la CV-10 en dirección a Peñarroya de Tastavíns y conseguimos tener un momento “Moto Perfecto” cruzando la comarca de Los Puertos de Morella. Casi por sorpresa nos encontramos con el cartel que nos da la bienvenida la Comunidad de Aragón y nos dirigimos por Fuentespalda a Valderrobres cruzando la comarca de Matarraña y los Puertos de Beceite por un entorno natural y mágico que han dejado las lluvias. 

Desde ahí y tomando la A-231 que se transforma en la T-333 al cruzar la frontera con Catalunya llegamos a nuestro “Hotel destino” Les Capçades en la localidad tarragonesa de Horta de Sant Joan en la maravillosa comarca de la Tierra Alta. 

Nuestra aventura fue fantástica, aunque también exigente por su trazado, pero sobre todo por el clima de lluvia y frío que nos acompañó en gran parte de la jornada.  

En el mismo instante que cruzamos el umbral que da acceso a la parcela del hotel Les Capçades nos invadió un sentimiento de felicidad, pues sabíamos que allí nos aguardaba el merecido descanso y un grato homenaje. Un mensaje claro y prometedor nos recibe con las palabras: DESCANSAR, RESPIRAR Y SENTIR.  

El bosque y sus jardines lucen un verde intenso tras las lluvias y nos regalan un atardecer mágico. 

Nos alojamos en dos de sus trece habitaciones y cualquiera de ellas cumpliría las expectativas del más exigente de los huéspedes pues hasta el mínimo detalle está seleccionado con mimo y acierto para sentirte en un espacio tan agradable y confortable en el que sientes la necesidad de parar el tiempo y bajarte del mundo durante tu estancia. 

Un baño en su piscina climatizada interior con vistas al jardín de olivos y pinos nos devuelve el temple y nos abre el apetito. 

La cena es un menú degustación de seis platos que convierten este momento en un festival gastronómico que nos conquista con cada uno de ellos, tanto por la fabulosa presentación que le dan las anfitrionas como por las delicias de sus elaborados platos a base de naturales y selectos ingredientes. Evidentemente caímos rendidos y dormimos como bebés. 

A primera hora cargamos las motos y nos equipamos para regresar a la ruta con las baterías totalmente cargadas tras dar buena cuenta de un desayuno a base de productos típicos de la tierra frescos y de calidad. 

Volvemos a ponernos en marcha por la T-333 en dirección a Prat de Comte y enlazamos con la N-230b para dirigirnos a Xerta, donde nos desviaremos por la TV-3541 en dirección a Paüls adentrándonos en el Parque Natural dels Ports 

El cielo apenas tiene alguna nube solitaria permitiéndonos disfrutar de unos preciosos y abrumadores paisajes de riachuelos, pantanos a rebosar, intensos y nítidos colores que nos hipnotizan. Decidimos continuar hasta la Ermita de Sant Roc por la TV-3541 para aprovechar esa hermosa mañana al máximo y poner el punto final a nuestra ruta en un enclave inigualable que nos dejaría una maravillosa imagen grabada en nuestras retinas y dibujaría una sonrisa en nuestros rostros que nos acompañaría durante el viaje de vuelta a casa.  

Durante un instante nos quedamos de pie frente a nuestras Suzuki V-Strom 650 aparcadas sobre la tierra junto a una fuente que se desborda y deja un riachuelo de agua clara correr por debajo de ellas, están cubiertas de polvo y barro luciendo el color marrón de la aventura pero una vez más han demostrado ser compañeras incombustibles, enérgicas y capaces con las que compartiremos muchos más kilómetros. 

Download file: Ruralka.gpx