Recorremos los rincones mágicos de la isla
Las Islas Canarias son una maravilla, y es que las buenas temperaturas que tenemos todo el año aquí hacen que podamos disfrutar de sus carreteras, sus paisajes volcánicos, su gente tan amable, su rica gastronomía y sus playas. Os proponemos una ruta para recorrer parte de la isla de Lanzarote con la Suzuki V-Strom.
Comenzamos la ruta desde el hotel ruralka recomendado ubicado en Mozaga, El bonito Caserío de Mozaga es una casa rural típica canaria del s. XVIII, incluída en el Catálogo de Patrimonio Histórico de Lanzarote. Todo un honor conocer este lugar en primera persona. Allí todo tiene solera, encanto e historia. Está situada en el centro de la isla, por lo que recorrerla es muy sencillo. En el restaurante el blanco y la luz natural predominan con toques de madera y un maravilloso tapiz a la entrada. Recomendamos cerrar los ojos y dejarnos guiar por una cocina auténtica, con género comprado al día. Silencio, cocina, descanso y buen tiempo. ¿Qué más podemos pedir?
Desde aquí haremos una ruta tranquila, sin muchos km y disfrutando de cada parada. Ponemos rumbo al Parque Natural de Timanfaya, visita obligatoria en la isla. Se dice que Las Montañas de fuego son un paseo por la luna sin dejar de salir de la tierra. Esta zona sufría hace muchos años una erupción volcánica que hoy en día nos permite contemplar su sinfonía de colores ocres, hay nada menos que 25 volcanes.
Emprendemos de nuevo el camino para llegar muy cerca de donde estábamos a el Charco Verde. Éste es un cráter que da al mar y que ha formado en su interior el Charco Verde o el Charco de los Clicos por su filtración del agua de mar a través de unas grietas. El charco verde (debido a la gran cantidad de organismos vegetales que tiene) está separado del mar por una bonita playa de arena negra que os recomendamos conocer.
En esta ruta contemplaremos fenómenos naturales espectaculares como el que conoceremos a continuación. Los hervideros se formaron tras las erupciones volcánicas, el magma se precipitaba al mar solidificándose y creando formaciones rocosas muy singulares.
La siguiente parada será la Montaña Roja, Reserva Natural protegida con 171 metros de altura es el resultado de una erupción litoral que quedó irremediablemente unido a la isla por un brazo de materiales volcánicos. ¡Su color rojizo nos hipnotiza!
La Costa de Papagayo nos atrae para relajarnos y descansar en este paraíso volcánico. Nos asombrará el color de la arena, dorado y las cristalinas aguas que guarda este increíble rincón.
Reponemos fuerzas y cogemos de nuevo la V-Strom para ir al noreste de la isla. Paramos en Arrieta, es buen momento para comer platos muy ricos, tanto locales como de cocina internacional o mediterránea, por muy poco. ¡La papas arrugadas con mojo son irresistibles!
Continuamos la ruta y visitamos Punta Mujeres, un pueblito costero de pescadores con casas de color blanco que nos recuerda a las casas típicas andaluzas.
Cerca de esta zona se encuentra los conocidos Jameos del Agua y la Casa de César Manrique muy recomendables si tenemos tiempo en la isla.
Terminaremos la ruta siguiendo hacia el norte hasta el Caletón Blanco, unas pequeñas calas de arena blanca rodeada de las rocas de la lava volcánica que se formaron en las erupciones de hace miles de años. El Mirador del Río es otra de las obras maestras de César Manrique. Estaremos a una altura de 400m sobre el nivel del mar, donde se encuentra el mirador que observa a los habitantes de la vecina isla de La Graciosa. El broche de oro de la ruta es ver el atardecer desde este punto de la isla. ¡Mágico!
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