Aventura por la Serranía de Cuenca

Imagina un viaje épico por las agrestes montañas y los pintorescos parajes de la Serranía de Cuenca. Un viaje donde la historia, la naturaleza y la gastronomía se fusionan de manera única, y las motos V-Strom lideran la expedición por algunos de los paisajes más impresionantes de Castilla-La Mancha.

La ruta que os proponemos comienza en el acogedor Hotel Tierras de Moya, donde la cocina Kilómetro Cero es la estrella. Arturo y Pilar, los anfitriones, te recibirán con un menú cambiante cada día, dependiendo de los productos locales y de temporada. Este enfoque gastronómico nos introduce en una experiencia local auténtica antes de comenzar la aventura. ¡La cena no tiene desperdicio!

El primer día te recomendamos llegar al corazón de la Serranía, en una ruta que toca tres comunidades autónomas. Con una parada en el puente sobre el río Turia, en Santa Cruz de Moya, comienza la exploración de los paisajes de la región. La pista forestal de Losilla pone a prueba nuestras habilidades moteras, cruzando por parajes solitarios que hacen brillar las capacidades trail de nuestras V-Strom. Los vstromers se sienten como en casa aquí, entre curvas y paisajes de montañas y bosques.

Pasamos por Cañete, Beamud y el Rincón de Ademuz, un pequeño paraíso de naturaleza y tranquilidad, antes de dirigirnos a la carretera que bordea el embalse de la Toba y la laguna de Uña, de aguas de un verde esmeralda tan intenso que parecen salidas de una pintura.

En la localidad de Villalba de la Sierra, la ruta toma un giro hacia el famoso Ventano del Diablo, un mirador con vistas espectaculares que nos deja sin aliento. Desde allí, nos adentramos en la Ciudad Encantada, un parque natural famoso por sus formaciones rocosas únicas, antes de tomar la carretera que nos lleva a Cuenca, la ciudad de las Casas Colgadas.

El Restaurante María Morena en Cuenca es una parada obligatoria para degustar los platos típicos conquenses: ajoarriero, morteruelo, y torreznos acompañados de un buen vino de la zona. Este establecimiento, además, tiene un acceso fácil para aparcar las motos.

Después de una pausa para disfrutar de la gastronomía local, nos dirigimos hacia el Castillo de Moya, el objetivo final de nuestra ruta. Las V-Strom se alinean frente a la imponente fortaleza que ha sido testigo de siglos de historia. A pesar de que el castillo está en ruinas, su vista de 360 grados nos permite imaginar el esplendor de esta fortaleza medieval, mientras el viento sopla sobre las murallas.

La jornada termina con una lluvia torrencial, justo después de llegar al hotel, lo que le añade un toque épico al día. Ya en el hotel Tierras de Moya, la cena se convierte en una celebración del día vivido, entre risas y anécdotas de los vstromers, rodeados de un ambiente acogedor.

Al final, La Conquista de Moya no es solo una ruta, sino una experiencia completa de compañerismo, adrenalina y desconexión, que nos invita a reconectar con la historia y la naturaleza de Cuenca.